terça-feira, 23 de outubro de 2012

Yokozawa Takafumi no Baai 2

Capitulo 1



Hiyo había estado haciendo un gran escándalo antes frente a la televisión, veía la reproducción del video que mostraba la celebración del día de campo que se grabó con una cámara que Kirishima había tomado prestada.
“¡Ah, mira, mira! ¡Ahí estás, Oniichan!”
“Si, Si, lo veo…”
Yokozawa hizo una mueca y miró hacia el lado para poder verse en la pantalla, frente a la línea de partida. Observándose de esa forma, era fácil ver que era una década más joven que la mayoría de los otros padres que estaban frente a él.
Y el hecho aun más vergonzoso era la actitud poco habitual de estar así de entusiasmado como había estado en ese momento.
“¡Oniichan~! ¡Da lo mejor~!
“¿A qué te refieres con ’da lo mejor’? ¡Ya sabes cómo será!”
“¡Oh vamos, no es malo animarte! Ah— ¿Estás sonrojado, Oniichan?”
“No”
Por supuesto él no lo estaba, solo no podía soportarlo. La razón por la que Yokozawa había participado en la carrera de obstáculos para padres era porque Kirishima tenía trabajo por lo que no podía salir a último minuto. Aunque Hiyori se había quejado un poco luego de que su padre le dijo que no podría participar con ella en las actividades del día de campo, ella estaba muy contenta luego de saber que Yokozawa iría en su lugar.
Una vez que él se ofreció a participar, Yokozawa había jurado que no se avergonzaría, y así, cuando no lo vieran Kirishima o Hiyori, había dado vueltas en la mañana haciendo ejercicio para preparar sus músculos para ese día.
Al final, Kirishima terminó de almorzar con su autor al momento de hacer el programa de la tarde, pero él difícilmente podría correr al estar con vestido con traje y zapatos de vestir, por lo que Yokozawa no tuvo más opción que participar.
Al sonar la pistola, Yokozawa comenzó a correr, pasando los obstáculos uno a uno, convirtiéndose fácilmente en el primero en llegar a la pequeña mesa repleta de tarjetas boca abajo. Sin dudar cogió la tarjeta más cercana a su pie— y dio una reflexiva mirada en una dirección determinada. Inmediatamente después recobró sus sentidos y se dirigió a la
dirección puesta, corriendo nuevamente.
“¡Kyaaaaa~! ¡Oniichan, eres genial!”
Yokozawa ahora corría hacía donde estaba Hiyori sentada con los otros estudiantes de 5to grado, inclinándose, Levantó a Hiyori de donde ella estaba sentada en primera fila y se dirigieron hacia donde los profesores actuaban como jueces, corriendo con todas sus fuerzas. Luego de colocar la tarjeta como prueba de que había completado la misión se dirigieron a la meta, dejando a todos los demás participantes atrás al cruzar la línea de meta. Hiyori, cuyos ojos se habían abierto mucho, ante la sorpresa de que Yokozawa la había levantado, estaba sonriente, encantada de que Yokozawa hubiera logrado el primer lugar.
“¡Eres realmente increíble, Oniichan! ¡Pero de verdad me diste un susto cuando me levantaste!”
“¡No tenía alternativa, solo tenía que sostenerte y correr!”
“¡Hehe, Sip! ¡Todos mis amigos están celosos, también! ¡Dijeron que parecía una princesa!”
Yokozawa se relajó un momento al ver que su imagen desaparecía de la pantalla, sin embargo, Kirishima lo interrumpió con una pregunta que no lo divertía en ese momento.
“¡Eso me recuerda— ¿Qué era lo que estaba escrito en la tarjeta?”
“…Eso es un secreto.”
“¿Qué? Que importa— ¡Cuéntame!— Hiyo, ¿Qué decía?”
“¡No puedo decírtelo, Papá!~ ¡Es un pequeño secreto entre Oniichan y yo! ¡Y, tengo planes con Yuki-chan mañana, así que me iré a la cama! ¡Buenas noches~!”
“¿Qué demonios— ¡Dime! ¿Por qué están jugando de esa forma?”
“Ya oíste a Hiyori, es un secreto. No puedo decírtelo.”
Yokozawa mostraba una expresión serena y confiada, pero por dentro se quebraba en sudor frio, todo ello por los nervios.
La tarjeta tenía “La persona más importante” escrito en ella.
Yokozawa creyó que había sido escrita con la intención de que el padre que la recogiera, fuera y se llevara a su hijo, pero en el momento en que Yokozawa leyó aquellas palabras, sin pensar, buscó a Kirishima entre la multitud.
“Cuando recogiste la tarjeta, sin embargo— ¿No me miraste por un segundo?”
“N-No. Yo estaba buscando a Hiyo.”
“Bueno, no la encontrarías en los asientos de los padres.”
“¡Ya lo sé! Solo me equivoqué nada más.”
No Había ninguna maldita forma de que dejara que Kirishima supiera que la primera persona en la cual Yokozawa había pensando cuando leyó ‘La persona más importante’ fuera él. Al dudar de Yokozawa, Kirishima no aflojó en su investigación ni un poco.
“Tal vez, ¿No querías que yo supiera lo que estaba escrito en esa tarjeta?”
“No es eso— ¡Te estoy diciendo que no era nada! No lo cambies como quieras. ¡Ah, Hiyori, ¿No es casi la hora de que te vayas a la cama? No creas que porque es fin de semana puedes quedarte despierta pasada tu hora de dormir. Ve a cepillar tus dientes.”
“ ¡Lo estoy haciendo! Sora-chan~ ¡Vamos a la cama!”
Al escuchar su nombre, Sorata levantó su cabeza desde donde estaba acurrucado en el sofá, y luego salto de él siguiendo a Hiyori hasta su habitación. Ambos se habían vuelto muy unidos, comportándose como si hubieran sido amigos durante mucho tiempo.
Al ver que la pareja se iban juntos, Yokozawa mostro una suave sonrisa en su rostro, Kirishima dijo con una leve voz.
“Intentabas evadirme en este momento, ¿no? Pero debo decir que esta vacilación tuya es muy sospechosa…”
Yokozawa se estremeció por como Kirishima dio en el clavo.
“¿Por qué demonios estás tan obsesionado con esa estúpida tarjeta de todas formas? Es una broma del día de campo de una escuela primaria—“
“Porque mis sensores están disparados en este momento.”
“¿Eh? ¿Qué se supone que significa eso? No puedo entenderlo en lo absoluto.”
Yokozawa se alejó de Kirishima, moviéndose como si fuera sostener la lata de cerveza vacía, pero inmediatamente encontró sus brazos sujetos en su espalda.
“Intentabas huir, ¿no?”
“¡Yo-no lo estaba! ¡Solo intentaba tomar mi cerveza, eso es todo…!”
“Confiesa.”
“No, de ninguna manera.”
“Si tu no lo— me temo que tendré que besarte.”
“¿Qué clase de amenaza es es—“
Retorciéndose de asombro por lo mucho que sonaban como un par coqueteando ahora, Yokozawa rápidamente encontró sus labios juntos igual como lo había dicho Kirishima. Su respiración fue detenida por el beso de sus labios, que estaban prácticamente siendo abusados.
“¿Qué estás haciendo?”
“Supuse que no confesarías que querías ser besado.”
“¡No saques tus propias conclusiones de esa forma!”
“¿No te gusta?”
“Eso no es algo que debas hacer en la puerta.”
Era una cosa si lo hacían en la habitación de Kirishima, pero éste era el living donde compartían sus cenas y jugaban con Hiyori. Él no quería agregar otra cosa además de una normal y cotidiana atmosfera con ese lugar.
“Ah~ está bien. Hiyori se duerme rápido.”
“No está bien. Es importante distinguir en este tipo de situaciones. Tal vez eso estaría bien— pero no sabes cuando algo puede salir mal en el futuro.”
“Eres muy testarudo cuando se trata de cosas como esta, aunque tengo que decir que amo eso acerca de ti.”
“…………”
En el momento en que se preguntaba si debía alejarse de aquellos labios que nuevamente se habían acercado, la voz de Hiyori estaba a la deriva.
“¡Papá!”
“…….?”
Yokozawa se alejó de Kirishima al igual que sus labios estuvieron a punto de frotarse. Afortunadamente, ellos estaban cerca de sentarse en el piso en ese momento siendo salvados por la vista del sofá, por lo que no había forma de que Hiyori los hubiera visto.
En claro contraste con Yokozawa, quien intentaba controlar su corazón que parecía como si estuviera a punto de saltar por su garganta, Kirishima mostraba una expresión genial e imperturbable.
“¿Qué pasa?”
Moviéndose inquieta, Hiyori se acercó a Kirishima, quien poco a poco se situaba nuevamente en el sofá.
“ummm… ¿crees…que puedas conseguir una imagen de Yuki-chan del video que tomamos…?”
“Claro— ella solo debe llamarnos mañana y decirme donde tomar la imagen. Te enseñaré como usar el software de la cámara…”
“¡yay! ¡Gracias, Papá! Le enviaré un mensaje y le diré, entonces! ¡Buenas noches a ambos!”
Sus preocupaciones se esfumaron, y Hiyori les dedicó una sonrisa y regresó a su habitación.
Yokozawa liberó un suspiro que estaba conteniendo por la interrupción y sintió una corriente de tensión en su cuerpo. Se sentía como si acabara de perder unos buenos diez años de su vida los últimos cinco minutos.
“¡Menos mal, eso estuvo cerca~”
Yokozawa observó a Kirishima quien a pesar de sus palabras no parecía preocupado en lo más minimo.
“No vengas con esa mierda. Es por eso que te he dicho que no podemos hacer este tipo cosas aquí.”
Se quejó en voz baja para asegurarse de que Hiyori no pudiera escucharlos.
Ante esto, Kirishima se agachó para que su rostro quedara cerca de Yokozawa, ofreciendo casi en un susurro.
“Sin embargo estabas respondiendo completamente.”
“¡Quien estaba…”
Pero su visión se nubló cuando reconoció a si mismo que aquella acusación no era del todo infundada. Si realmente no lo hubiera deseado, fácilmente podría haber prestado mayor resistencia.
“…¿y? ¿Continuamos donde lo dejamos?”
“Al demonio.”
Yokozawa replicó con un tono agudo, e hizo caso omiso a la mano de Kirishima que estaba colocada sobre su hombro.
“Muy bien, esto concluye la reunión para decidir las impresiones de este mes. Muchas Gracias, y espero verlos a todos el próximo mes.”
Como Yokozawa llevó a su fin la reunión, todos los miembros presentes se levantaron de sus asientos para salir. La reunión se terminó yendo con relativa fluidez, terminando con pocas dificultades o problemas.
Echando una mirada a su reloj, Yokozawa observó que había terminado muy temprano. Con esto, el podía tener la seguridad de tener una oportunidad para hablar, y miró a Kirishima, quien estaba sentado diagonalmente a través de él.
“…!”
Pero aunque por lo general, Kirishima sería el único que encontraría sus ojos y observaría a Yokozawa hasta que se sintiera incómodo y girara, está vez el primero en desviar su mirada fue Kirishima, añadiendo un insulto saliendo de la sala de reuniones con una amarga e incomprensible expresión.
“…Mierda, escapó…”
“¿Ha dicho algo?”
Yokozawa masculló, y Henmi quien estaba sentado a su lado giró su rostro perplejo hacia él.
“Solo…hablaba conmigo mismo. ¿Puedes encargarte del resto?”
“Bueno, si, pero ¿Va a alguna parte?”
“Si, lo siento, toma estos documentos y regresa sin mi,”
Con esa vaga excusa, se levantó y comenzó a perseguir a Kirishima.
“¿Qué demonios es su problema…?”
Kirishima había estado actuando de una forma extraña durante toda la mañana. Él había tomado cada oportunidad que tenía para observar a Yokozawa, pero no había hecho ningún movimiento para acercarse y molestarlo. Yokozawa tenía la esperanza de que, cuando la reunión terminara, por fin pudiera tener la oportunidad para hablar, pero el hombre, una vez más lo esquivó.
Arrastrando sus pies por el pasillo pasando a varios compañeros de trabajo, finalmente alcanzó a Kirishima, quien estaba de pie delante del ascensor.
“¡Oye!”
Kirishima se volteó al escuchar su voz, pero su sonrisa habitual no estaba en ningún lado.
“¿Hmm? ¿Qué es esto?”
Fue completamente inquietante.
“Necesitamos hablar.”
“Entonces, ¿Puede esperar? Tengo planes en este momento.”
Yokozawa sintió como una punzada de irritación se levantaba dentro de él por la manera en que Kirishima observó a propósito su reloj.
“La reunión terminó temprano, seguro tienes al menos unos diez minutos libres.”
“Acabo de recordar algo que tenía que hacer, así que—“
“Dame un respiro— Llegar hasta aquí.”
Antes de que alguien intentara detenerlos, empujó a Kirishima dentro de la sala de reuniones más cercana. Cerró la puerta tras ellos, y se colocó ante Kirishima de forma en que no pudiera escapar.
“¿Qué demonios estás siendo agresivo para todo?
“¡Esa es mi línea! Me has estado evitando durante toda la mañana, ¿Hice algo?”
Eso es lo que lo había estado preocupando, verdaderamente. Sabía que él debía admitir que tenía una forma brusca de hablar y que fácilmente podría lastimar a alguien sin darse cuenta. No era imposible que él hubiera dicho algo hiriente sin pensarlo.
“Yo-No, No…no es eso…”
A medida que Yokozawa lo observaba, la cara de Kirishima se fundía en la misma incómoda expresión que tenía anteriormente, y desvió la mirada.
Yokozawa había aprendido que cuando Kirishima se sentía acorralado, siempre tendía desviar su mirada hacia arriba y hacia el lado, esto significaba que estaba ocultando algo. Al confirmar eso, insistió en su caso.
“Entonces, ¿Qué es?”
“Solo—No es nada por lo que tengas que preocuparte, ¿está bien? De hecho, diría que es mi propio problema…”
“¿Por qué demonios me tienes que evitar porque algo está mal contigo?”
“No puedo explicarlo…realmente en estos momentos.”
La cautelosa manera de Kirishima para poner excusas comenzó a desgastarse en Yokozawa. Si hubiera hecho algo malo, hubiera preferido que lo dijera y ya.
¿No eres regularmente un genio para objetar tonterías?”
“Oye—No lo llames tonterías. Llámalo… hacer mi caso, enfáticamente. Y de todas formas, realmente no es nada. Pero saldré y diré esto de antemano, No lo hice a propósito. Solo… pasó al verlo, esto es todo.”
Continuó danzando alrededor de la conversación, ofreciendo nada más que excusas.
Finalmente, la irritación de Yokozawa no pudo más, y alzó la voz.
“¡Si tienes algo que decir, solo escúpelo!”
“¡Lo siento! ¡No es como si hubiera querido verlo!”
Kirishima repentinamente apretó las palmas de sus manos frente a su cara, en un gesto claramente de disculpa. Pero, solo se disculpó aclarando en nada la razón.
“…Aun no entiendo de que te estás disculpando.”
“…Es esa maldita tarjeta, del día de campo.”
Finalmente murmuró, pero no reveló más.
“¿Tarjeta de…?”
“Ya sabes, cuando corriste esa carrera por mí.”
“¿De qué carrera estás… ¡Ah!”
Ahora finalmente entendió sobre que se estaba disculpando. En el día de campo de Hiyori, Yokozawa había corrido en lugar de Kirishima como su apoderado. Al parecer Kirishima había visto de alguna forma lo que estaba escrito en la tarjeta que recogió Yokozawa en la carrera. Ellos se habían negado a decirle a Kirishima lo que estaba escrito en la tarjeta, manteniéndolo como un secreto entre Yokozawa y Hiyori, pero…
“Cuando fui a colocar la ropa doblada de Hiyori a su habitación, se cayó de la estantería por accidente. Solo después de recogerla me di cuenta que era la tarjeta.”
Él probablemente estaba balbuceando como un criminal al confesar un crimen del cual ni siquiera había sido acusado porque se sentía culpable.
“¡Quiero decir— pensaba seriamente que solo diría ‘familia’ o algo así! Jamás…hubiera esperado que eso estuviera escrito en ella…”
“……”
El hecho de que estaba siendo tan implícito en su forma de hablar, quería decir que había descubierto que significaba que había sido la primera persona a quien Yokozawa miró al ver la palabra en la tarjeta: “La persona más importante”. Pensando en ello, incluso ahora, su irreflexiva acción había sido verdaderamente vergonzosa.
Yokozawa abrió su boca para decir algo antes de que Kirishima pudiera burlarse de él, pero cuando alzó su mirada, se dio cuenta de que Kirishima estaba sonrojado. En un esfuerzo por quitar esa incómoda atmósfera, paso su mano por su cabello.
“Mierda, ¿Por qué te estás sonrojando?”
“No, es solo que…no puedo…verte a la cara en este momento.”
“¿Eh?”
“¡No puedo evitarlo! Jamás habría imaginado que podrías pensar algo como eso, es todo…”
“¿Qué estas…”
Al ver a Kirishima todo preocupado por el asunto, terminó haciendo que la propia cara de Yokozawa lentamente se calentara. Parecía sentirse extrañamente avergonzado por sus acciones que habían hecho que Kirishima fuera incapaz de mirar a Yokozawa.
Bajo circunstancias normales, este habría sido el punto en que Yokozawa le respondía con un veloz rechazo. ‘¿Qué mierda estás soltando eso no te viene para nada?’, pero quizás la vergüenza de Kirishima era contagiosa, pues se vio incapaz de formular palabras en ese momento.
En una pérdida por decir algo, la pareja se quedó mirando sus pies, en mutuo silencio y el único que rompió aquella incómoda atmósfera entre ellos resultó ser un intruso con muy poco tacto.
“¡Oh, ahí estás, Yokozawa-san!”
“He-Henmi…”
Al parecer Henmi no había notado la extraña atmósfera que impregnaba la sala de reuniones y continúo balbuceando.
“¡Lo he estado buscando por todos lados! Quería preguntarle sobre el…¿Eh? ¿Qué están haciendo aquí? Sus caras están ruborizadas. El termostato no está roto, ¿verdad?”
“No es nada. ¡Vamos, Henmi!”
“¿Eh? ¡Wa- Espera! ¡Fui el único que vino a buscarte!”
Esta vez fue el turno de Yokozawa para darse la vuelta y correr,, y rápidamente salió de la sala de reuniones.
Su acelerado corazón era poco probable que se calmara pronto.


Capitulo 2



[Después de terminar un problemático asunto, Yokozawa decidió dirigirse a la sala de fumadores para un descanso, cuando escuchó una conversación. En un comienzo tenía la intención de ignorarla, pero se congeló al escuchar un nombre que aparecía casualmente en la conversación, y se encontró con sus pies detenidos.]
“¡Eso me recuerda, El otro día escuché que el cumpleaños de Kirishima-san es el próximo viernes!”
“¿Dónde escuchaste eso?”
Cuando intentó furtivamente echar un vistazo a quienes charlaban, se encontró con dos mujeres, miembros del departamento de edición de una revista de anuncios. Una de ellas, la reconoció como una de las personas que merodeaban a Kirishima aunque estuviera en un piso completamente diferente, con frecuencia utilizaba las excusas de unos dulces que le regalaban para recorrer el piso de manga Shonen. Era con la frecuencia suficiente como para que incluso Yokozawa, un miembro del departamento de ventas, lo notara. Así que probablemente iba de visita frecuentemente.
Las mujeres alrededor de la oficina se habían irritado desde el momento en que Kirishima se quitó el anillo de bodas. Los rumores volaban, pero alguien finalmente había conseguido el suficiente valor para ser el cordero de sacrificio y se enteró que Kirishima había estado casado y tenía un hijo, y que su esposa había fallecido al tiempo después. Con eso al descubierto, las invitaciones de las mujeres inundaron incesantemente. Algunas incluso tuvieron la osadía de intentar utilizar a Yokozawa, conocido en todo Marukawa como un oso salvaje y que por lo general lo esquivaban, como una excusa para acercarse, las mujeres ambiciosas son realmente increíbles, eso era obvio.
Aunque Kirishima había aceptado con mucha facilidad las invitaciones en un comienzo, en esos días había comenzado a rechazar a casi todo el mundo. Pero incluso cuando algunas se negaban a rendirse, utilizaba la excusa de que su hija se sentía sola, no era extraño encontrarlo de mal humor tras ello.
Fue entonces cuando algunas más astutas se habían apegado a una nueva teoría sobre el porqué repentinamente había cambiado: ‘Él había encontrado a alguien’ por eso había retirado su anillo y se abstenía de salir a beber tanto.
La primera vez que Yokozawa había oído esa teoría en la sala de descanso, estuvo a punto de escupir su café. Las mujeres podían ser locamente agudas algunas veces.
“Nuestro editor en jefe lo mencionó. Cuando surgieron aquellos cercanos a su edad, la fecha de nacimiento de Kirishima-san era el primero del año, fisgonee un poco y…”
“¿Qué? ¿De verdad irás tras él?”
“¡Oye, a mi me ha gustado desde hace mucho tiempo! Me di por vencida, ya que pensé que tenía esposa, pero si está soltero, entonces no hay nada de malo en hacer algún movimiento, ¿verdad?“
“Así que Realmente vas en serio, ¿eh? Pero, ¿No han dicho que tenía un hijo que estaba en la escuela primaria? Incluso si es soltero, eso lo arruina un poco.”
“Es una niña, ¿verdad? Estoy segura que nos llevaríamos muy bien, ¡Saldrá todo bien! Quizás podría acercarme a la hija… y luego quedaría bien con el padre, ¿Qué te parece?”
Yokozawa se sentía irritado ante la ferviente conversación, una cosa era tener sentimientos honestos por Kirishima, pero otra muy diferente era utilizar a su hija para acercarse a él, la idea no le agradó en lo absoluto.
“Hmm, ¿Realmente crees que sería tan fácil?”
“¡O-Oye! Su cumpleaños cae el último día del ciclo, ¿no? ¡Podría invitarlo so pretexto de tener una celebración post-presentación, y a continuación, de camino a casa, podría darle un pequeño regalo! Eso podría darme algunos puntos ante él, ¿no crees? Ye, ¿Qué crees que le gustaría?”
Escuchar a escondidas de esa manera no era adecuado, y precisamente no estaba disfrutando de la conversación de todas formas, así que Yokozawa se retiró en silencio.
“Aun así, su cumpleaños…eh…”
Había recibido una llave y de alguna forma era prácticamente parte de la familia, pero era la primera vez que había oído que el cumpleaños de Kirishima sería la semana siguiente. Sus conversaciones en general eran sobre Hiyori, o Sorata, después de todo. Recordando, casi nunca hablaban de sí mismos.
A veces discutían sobre cosas del trabajo, o para celebrar que alguna de las obras de los autores de Kirishima vendían bien, o casualmente traían planes futuros y propuestas para la oficina, pero eso era todo.
Sin embargo, si bien no era como si a propósito no hubiera considerado el cumpleaños de Kirishima, Ahora que lo sabía, no podía pasarlo por alto. Pero ¿Qué demonios se supone debe darle?
“Ojala no hubiera oído…”
Si no hubiera hecho, no estaría tan preocupado como lo estaba. A él le gustaba el vino, pero era apenas un bebedor empedernido, y Yokozawa nunca le había escuchado hablar de nada que quisiera en particular, Ya que parecía tener pocos deseos materiales. Lo último que recordaba era que el tipo dijo fue ‘¡Tengo que comprar esto!’ fue probablemente cerca de los detergentes o papel higiénico o algún otro artículo para el hogar. Si fuese un traje, sería más fácil regalarle una corbata, pero probablemente la única vez que llevaban corbatas era en las fiestas de lujo.
Sin ninguna intención de dejar que Kirishima supiera lo mucho que había pensado un regalo para él, difícilmente podría preguntarle.
“No hay opción. Creo que tendré que preguntarle a Hiyo entonces…”
No tenía sentido continuar pensándolo por sí mismo, era mejor buscar ayuda. Con esto rápidamente saco su teléfono celular y llamó a una dirección de correo electrónico.
Kirishima levantó su taza de café.
“Es realmente bueno estar en las mismas páginas una vez.”
“Nosotros siempre colocamos el número adecuado, son las personas de tu división las que siempre están jugando.”
La reunión para decidir las impresiones acababa de terminar y había ido relativamente bien. La mayoría de las series era una continuación de las impresiones anteriores, por lo que había sido relativamente fácil calcular los números, pero a menudo se negociaba sobre temas fuera de las reuniones, Yokozawa encontró que era más fácil llegar a un acuerdo sobre un tema
determinado.
“Claro que sería genial que siempre fuera sin problemas…”
Incluso Henmi, quien había sido el encargado de dirigir la reunión, había manifestado su sorpresa repetidamente ante lo increíble que era para la reunión no estallar en furiosos gritos.
“El asunto de la publicación es solo una gran apuesta, de todas formas. Nadie puede decir cuánto se venderá si se imprime. ¿Acaso no es lo suficientemente bueno que hayamos llegado a un acuerdo?”
Aunque no se atrevía a estar completamente de acuerdo con la opinión de Kirishima, no era como si tuviera algún problema con las cifras que finalmente decidieron. Además tenía cosas mucho más importantes en su mente ahora que simples comics.
Aun tenía que decidir un regalo para darle a Kirishima por su cumpleaños del cual se había enterado hace poco. A pesar que quedaban solo tres días, ni siquiera tenía una idea de lo que debía regalar. Cuando le había preguntado a Hiyori, ella simplemente le explicó que le había entregado a su padre un ramo de flores, un retrato y una tarjeta el año anterior, ninguno de los cuales se adecuaba a Yokozawa en lo más mínimo.
“………..”
Bebiendo su café, puso una tentativa mirada sobre Kirishima, preguntándose si podría ser capaz de obtener alguna pista. No era del tipo que utilizaba cualquier accesorio, y su hobby en verdad solo equivalía a ‘leer’. Sin embargo, como era un lector más entusiasta que Yokozawa, había pocas posibilidades de recomendarle un libro digno para que leyera.
Al notar la mirada de Yokozawa, Kirishima levantó su mirada de la pantalla de su teléfono celular el cual estaba revisando.
“…¿Tienes algo en mente?”
“N-No, nada en verdad.”
Se estremeció al ver la suspicaz expresión que le dirigía. Con la esperanza de poder huir de alguna forma de aquellos ojos que se sentían como si supieran exactamente lo que estaba pensando, miró hacia la ventana.
Pero Kirishima optó por no proseguir ante el silencio de Yokozawa y cerró su celular.
“Bueno, lo que sea. Pero si estás preocupado por algo, no solo te sientes allí y lo guardes para ti.”
“S—Si.”
Apenas se contuvo de revelar, tú eres la razón por la que estoy preocupado de esta forma de todas formas, y en su lugar tomó otro sorbo de su café para desviar la atención.
No había forma de que pudiera hablar de esto con el mismo tipo, y contuvo un profundo suspiro, cuando se escuchó un tintineo metálico seguido de leves insultos de parte de Kirishima.
“Mierda, supongo que se trata de eso…eh…”
“¿Qué pasa?”
“El soporte de mi llavero está destruido. Sin embargo, lo he tenido durante mucho tiempo.”
Se inclinó y recogió su llavero, y la pequeña pieza de metal roto, en la que se anexaban sus llaves. Al parecer lo había dejado caer cuando iba a sacar algo de su bolsillo.
“¿Estabas apegado a ello o algo?”
“Lo compré con mi primer bono, un año después de unirme a la compañía. Era muy fácil de usar, así que intente cuidarlo bien, pero ahora está todo golpeado, así que me imagino que es momento de cambiarlo.”
Mientras explicaba, intentó unir la pequeña pieza a la funda de cuero, evidentemente, con la intención de continuar usándolo.
¿y si sacas las llaves, quizás? ¿Qué harás si se caen en algún lugar?”
“Debe soportar un poco más si puedo juntar esto aquí. No es como si tuviera mucho tiempo para ir de compras o algo, después de todo.”
“Si, Supongo que no.”
Probablemente no tendría tiempo libre hasta que el ciclo terminara. No importa lo rápido que se las arreglara para terminar, sería demasiado tarde como para que las tiendas estuvieran abiertas.
“… ¡Ah!”
“¿Qué?”
“Oh, no, no es nada. Es que recordé un trabajo que tengo que hacer.”
Murmuró, y rápidamente salió de la sala de descanso. Una vez lejos de la vista de Kirishima, aumento su ritmo: lo tenía. La conversación lo había cerrado. Él le daría un llavero para su cumpleaños. Si tan solo pudiera encontrar uno del mismo tamaño y hacerlo como el que Kirishima estaba utilizando en ese momento, no debería haber ningún problema.
Afortunadamente, el trabajo de los vendedores los llevaba a menudo fuera del edificio, por lo que decidió usar la hora de su almuerzo para hacer las compras.
Luego de terminar de responder todos sus mensajes, Yokozawa apagó su computador y comenzó a organizar su escritorio, haciendo los preparativos para salir. Se movió deslizando la carpeta de trabajo en su maletín, pero su mano se aquietó justo antes de hacerlo. Si el metía algo, como de costumbre, el regalo envuelto sería aplastado. Gentilmente retiró el presente y lo colocó sobre su escritorio, deslizando en su interior la carpeta. El regalo de alguna forma había logrado prepararse contra todos los pronósticos, era por Kirishima.
Se introdujo dentro de una tienda entre sus visitas a las librerías y finalmente vio la marca que Kirishima favorecía. Eligió uno que hacia juego con el que tenia Kirishima en forma y color. Aunque era un poco caro para el gusto de Yokozawa, cuando él consideraba que sería usado por mucho tiempo, se suponía que el precio no era tan irracional. Ahora lo único que quedaba era esperar que a Kirishima le gustara…
“Yokozawa-san, Kirishima-san está en línea para usted.”
“Ah, bien.”
Había vacilado ante el inquietante momento, pero rápidamente arreglo sus facciones para no delatarse. Respiró profundamente, cogió el auricular y pulsó el botón.
“Si, aquí Yokozawa.”
“¿Ah, Yokozawa? Lo siento, al parecer será hasta tarde hoy. ¿Puedes ir a casa? Hiyori ya lo sabe.”
Si bien no era inesperado, al parecer esta presentación sería una carrera también.
“¿De nuevo, de verdad? ¿No puedes manejar esto para darte un poco de libertad?”
“Si pudiera, no sería editor en jefe por tanto tiempo, ¡Oh si, iré a verlo en un minuto!, Déjalo ahí, de todas formas, ¿Puedes hacer esto por mi?”
Era evidente por su conversación, que él no paró de trabajar incluso durante una simple llamada telefónica. Probablemente él lucia como una mierda al otro lado del teléfono.
“Si, Si, tómalo con calma.”
“Está bien—Te veré más tarde.”
En cierta forma, era una bendición que no salieran juntos, en realidad había estado planeando una fiesta junto a Hiyori, y sin darse cuenta su tarea había sido compra la torta de Kirishima. Además para la cena, estaría el curry especial de Hiyori.
“Así que es esto lo que han estado haciendo escondidos estos últimos días…”
A pesar de lo tarde que había regresado a casa, los labios de Kirishima se arquearon ante la esplendida cena y la decoración de Hiyori.
“¡Jeje! ¡Fue difícil mantener el secreto!”
“¡Gracias, Hiyo…! ¡Me encanta!”
“No hay de qué~”
A pesar que generalmente se avergonzaba por como revolvía su cabello como una niña, hoy solo parecía evocar alegría en su rostro. Ella debió estar agradecida de que el plan de ella y Yokozawa hubiera salido tan bien.
“¡Y Oniichan compró la torta!”
“Ya veo— Entonces gracias a ti también, Yokozawa.”
“Es tu cumpleaños, después de todo, ¿Qué es uno sin una torta? Ah…también, toma.”
Había planeado dárselo luego de que Hiyori se fuera a la cama, pero sin darse cuenta hizo que todo fuera más difícil, se armó de valor y empujó el presente hacia Kirishima.
“¿Eh?”
“¡Solo tienes que tomarlo!”
“Tú… ¿Me trajiste un regalo?”
Su sorpresa ante la caja en la palma de Yokozawa era evidente en sus ojos.
¿Qué más parece?”
“No, es solo—Yo…nunca hubiera pensado que tú me darías algo, así que estoy sorprendido… ¿Puedo abrirlo?”
Yokozawa desvió su mirada, avergonzado e incapaz de ver la alegre expresión de Kirishima.
“Haz lo que quieras…solo, tú dijiste que el que estabas utilizando estaba roto, así que…”
“—Mierda”
“¿Eh?”
“Ayer…compré el mismo.”
Murmuró amargamente, sacando de su bolsillo una caja con la misma marca de un nuevo llavero. Era de un color diferente, pero era exactamente el mismo que Yokozawa había comprado.
Yokozawa se recuperó rápidamente de su impresión, lanzando un grito sin pensar.
“Qué demonios— ¡me dijiste que no tenías tiempo para salir a comprar!”
“Tuve que ir a buscar un manuscrito ayer, y cuando me detuve para tomar un refresco, observé mi alrededor. Tenían uno que me gustó bastante, así que se los arrebate…”
Él rascaba su cabeza, confundido.
Si era así como iba a terminar, Yokozawa le hubiera simplemente preguntado a ese chico que era lo que quería en primer lugar, pensó. Este problema fue el resultado de él queriendo sorprender a Kirishima, en primer lugar. ’¿Por qué siempre tengo que ser tan malditamente desafortunado…?’
El momento sin dudas era malo, pero en verdad no se podía hacer nada, ellos duplicaron el regalo. Tomando en cuenta que no estaba acostumbrado, él probablemente podría regresarlo o cambiarlo al menos. Así como considero sugerirle a Kirishima que regresaran juntos a la tienda para que escogiera algo por sí mismo, la cara de Kirishima se iluminó.
“¡Oye! ¿y si usas el que compré, y yo uso el que me compraste?”
“¿Eh?”



“Será como un intercambio de regalos. De esta manera no habrá problema, ¿verdad?”
Con esto, destrabando las llaves de su caja y se lo paso a Yokozawa.
“Intercambio…pero, ¿Por qué demonios voy a obtener un regalo?”
“Piensa en ello, como una muestra de agradecimiento por cuidarnos todo este tiempo, dame las llaves.”
Sin esperar su respuesta, Kirishima cogió el bolso de Yokozawa y saqueó su interior, mirando el contenido.
“¡Oye! ¡No te metas en mis cosas sin preguntar!”
Se dirigió a recuperar su bolso, pero Kirishima encontró lo que estaba buscando antes de eso.
“Aquí estamos.”
Quitó las llaves de Yokozawa y las adjuntó en el llavero una por una.
“Oh, cierto. Mientras estamos en esto, dame una copia de la llave tu casa, también”
“¿y Por qué tengo que darte mis llaves?”
“Porque es útil si algo llegase a pasar.”
Quería preguntarle qué demonios era esa hipótesis, pero no quería discutir frente a Hiyori. Mientras contenía sus reclamos, Hiyori vino desde atrás con un golpe fatal:
“ ¡Vaya, eso es genial…ahora combinan!”
“Comb—“
Tal vez estaba bien para las chicas hacerlo, pero para dos hombres el compartir un elemento común, es simplemente patético. Aunque habían comprado lo mismo en diferente color por casualidad, alardear por algo como eso sería verdaderamente difícil.
¿Qué vamos a hacer si alguien del trabajo se da cuenta…?”
“Solo diremos que estamos locamente ~enamorados~”
“Locam—¿Quién demonios diría algo como eso?”
La voz de Yokozawa se quebró ante la inesperada y vergonzosa sugerencia. Claro, probablemente si Kirishima dijera ese tipo de cosas pasarían como una broma, pero si Yokozawa respirará algo como eso, probablemente la gente lo miraría como si estuviera con fiebre.
“Vamos, no te sonrojes.”
“¡No lo estoy!”
Pero Kirishima y Hiyori solo compartieron una carcajada ante su colorado rostro.


Capitulo 3 parte 1



En el momento en que salió de la tienda de Aire acondicionado, El cuerpo entero de Yokozawa Takafumi se envolvió en un pegajoso y pesado aire. Los días calurosos se habían amontonado desde que Julio comenzó, pero hoy era particularmente desagradable. Solo unos días antes, había sido incapaz de soportarlo y cambió su vestimenta a camisas de manga corta para el verano, pero caminando en la calle por tanto tiempo lo tenía empapado en sudor.
La chaqueta de su traje, atravesada en su brazo izquierdo, no había tocado su cuerpo en todo el día, mientras se había liberado del abrasador sol en la noche, la humedad aun le hacía difícil respirar.
A este paso, estaba terminaría siendo Agosto, ya estaba cansado de este calor, que había colocado los registros de temperatura de forma extrema este año.
“¡Vaya, necesito una cerveza!”
Un grupo de hombres de negocios, que aparentemente estaban de regreso a sus casas desde la oficina pasaron ante Yokozawa, su conversación era una perfecta manifestación de sus propios pensamientos. Sin embargo, conteniendo la tentación, en su lugar sacó su celular e hizo una llamada a la oficina.
“Si, es el departamento de ventas de Marukawa Shoten.”
La alegre voz de su subordinado apareció desde el receptor. Tomando en cuenta el ruido de fondo, era capaz de adivinar que la mayoría de sus compañeros de trabajo estaban aún en la oficina.
“¿Henmi? Soy Yokozawa.”
“¡Ah, Gran trabajo hoy!”
“Acabo de terminar con las tiendas, ¿Ocurrió algo mientras estaba fuera?”
“No, no en particular. ¿Cómo van las cosas?”
“Logré que estuvieran de acuerdo con ayudar para la feria. Te daré los detalles la próxima semana. No tengo nada más que hacer hoy, así que me iré a casa inmediatamente. ¿Te
importaría anotarlo?”
Así era desde hace un tiempo. Él no tenía ninguna sesión programada para beber con superiores o clientes.
“¡Entendido!”
“Bueno, entonces me voy.”
Cortó con Henmi y jaló su corbata para aflojarla mientras se dirigía a la estación.
Aunque había dicho que se iría a casa, no estaba yendo precisamente a su departamento, y cerró su teléfono, cuando de repente recordó que le dijeron que llamara cuando hubiera terminado con el trabajo.
Iban a la misma dirección, por lo que Yokozawa no entendió el punto, honestamente, encontrarse a medio camino, pero sería lamentable negarlo cuando el chico inevitablemente se burlaría de él con una sonrisa. ¿Era demasiado vergonzoso regresar a casa juntos? Lo hizo sentir indeciso. Con algo de dudas, marcó su número telefónico, y después de varios tonos, conectó.
“Uh…soy yo.”
Siempre se preocupaba de cuál era la mejor manera de iniciar sus conversaciones telefónicas. Por supuesto, seguramente debería saludar al chico al igual que lo haría con cualquiera llamada relacionada con el trabajo, pero incluso eso era aun un poco incomodo por alguna razón. Naturalmente, utilizó el afable discurso, como era de suponer, en reuniones y cosas así. Nada había cambiado entre ellos cuando hablaban en esas situaciones. Pero llamar a Kirishima para una conversación privada como esa aun le dejaba una sensación de inquietud.
“Bueno trabajo hoy, ¿Haz terminado?”
“Si, en realidad terminó más rápido de lo que esperaba.”
La voz al otro lado del teléfono era la de Kirishima Zen, el editor en jefe de la revista mensual Japun. Kirishima era el editor de Iijuin Kyou, el mangaka que dio vida al mayor éxito de ventas de Marukawa Shoten, Za Kan. Uno no podía evitar sentirse impresionado, no solo con su destreza como editor, sino también como editor en jefe con el carisma para reunir en equipo a editores individualistas. Si bien es cierto, es un tipo demasiado entusiasta cuando se trata de su trabajo, era probable que la calidad que tenían estos inquietos autores poniendo su fé
absoluta en él. Mientras Yokozawa nunca había sido capaz de decir lo mismo, tenía el mismo respeto por él cuando se trataba de trabajo.
La gente suele decir que Dios no concede dos regalos, pero cuando se trataba de Kirishima, no sólo había sido bendecido con una gran ética de trabajo, igualmente con una gran apariencia. Con la altura para competir con Yokozawa, un fresco y bien proporcionado rostro, un cuerpo decentemente balanceado, poseía un aire juvenil que a menudo hacía difícil suponer que estaba a mediado de los 30. Yokozawa nunca, ni una sola vez, lo ha visto agitado en el trabajo, siempre está rodeado de un aire de completo control. Y Últimamente, había comenzado a darse cuenta de lo fría y calmada bella voz que brotaba de sus delgados labios, irritando como era, no había razón del porqué aquella voz susurrando en su oído se iba directamente a sus caderas.
…Aun así, el sujeto era lejos de ser perfecto. De hecho, si Yokozawa tuviera que elegir una cosa que no podía soportar, sería su personalidad.
Aunque raramente las mostraba, Kirishima tenía algunas manías un poco molestas y eran descaradas en efecto, Le encantaba burlarse de las personas orgullosas. Aparentemente Yokozawa había sido el blanco de sus burlas y quizás pensó que sería divertido jugar con él. Aun así, a pesar de saber muy bien que estaba simplemente jugando con él debido a que reaccionaba de forma excesiva. Yokozawa perdió su capacidad para mantener una cara serena en aquellas situaciones.
Kirishima, había que reconocerle, que al parecer conocía sus límites, él nunca hizo ningún movimiento o dicho algo que realmente hiciera enfurecer a Yokozawa, esencialmente dejó a Yokozawa como el juguete perfecto, al verse incapaz de enojarse verdaderamente con Kirishima.
Habían pasado cinco meses desde que había empezado a acercarse a Kirishima de esa manera. Hasta entonces, nunca había hablado con él incluso fuera del trabajo, y de vez en cuando, incluso en ese momento Yokozawa lo extraño que era su relación actual en ese sentido.
Había sido un corazón roto lo que le había reunido a Kirishima y a él.
Luego de esos sentimientos no olvidados puestos a fin sólidamente, Kirishima había aparecido justo cuando estaba acostumbrado a sentir lástima de sí mismo. Aunque aun había mucho que no recordaba de aquella noche, creía que era debido a que Kirishima había estado allí por lo que se las había arreglado para superarlo sin destruirse por completo. Era muy duro, recordar ahora como había dejado que él mismo se emborrachara para escapar del dolor, pero se consoló a sí mismo recordando que el hecho de que pudiera sentirse de esa manera demostraba lo mucho que se había recuperado.
“Ciertamente suenas feliz, ¿Sucedió algo bueno?”
La voz que aparecía en el receptor sobre su tímpano. Hablando con Kirishima por teléfono de esa manera…. Era extraño, prácticamente como si tuviera a la persona en frente suyo,



susurrando en su oído. Nunca se había sentido de esa manera en las conversaciones telefónicas antes y no podía decidir si era debido a que estaba hablando con Kirishima o la manera en lo estaba haciendo. Además era difícilmente algo que podría discutir con otros, así que no podía incluso determinar si tan solo se dejo llevar por ese sentimiento o algo así.
“En realidad, la tienda estaba completamente dispuestos con la puesta de una feria. Todo fue gracias a ti que fuera tan bien. Realmente me ayudó.”
De hecho, la razón por la cual la tienda había aceptado había sido porque había sido capaz de asegurar una promesa firme de cooperación del autor con respecto a libros autografiados, ilustraciones que se utilizarán para mercancías y nuevos extractos de trabajo. Y lograrlo en el horario del vertiginosamente ocupado y temperamental autor, había sido todo gracias a las acciones de kirishima.
Yokozawa sabía que incluso si no hubiera intervenido para pedir la feria, la obra se hubiera vendido muy bien, pero como vendedor, su prioridad era siempre la de vender más. En vez de no hacer nada cuando se podía crecer era descuidado, así es como el vendedor Yokozawa lo veía.
“Yo no hice nada, lo que está sucediendo es debido a la cooperación del autor y tu duro trabajo. Bien por ti.”
“To- Todo lo que hice fue lo que se supone debía hacer.”
Las personas rara vez elogiaban a Yokozawa de esa manera. Aunque sabía que trabajaba el doble que otra persona y tenía resultados para demostrarlo, él probablemente no era exactamente el tipo de persona que llamaba a esos elogios. Pero Kirishima expulsaba comentarios como esos sin pensarlo dos veces, lo hacía de forma tan sencilla que hacía que el otro se avergonzará en su lugar. Yokozawa se preguntaba si alguna vez se acostumbraría a ese aspecto de su personalidad.
“Vaya, ¿No te he dicho que tomes los halagos como un hombre? ¿O qué, quieres que te moleste entonces?”
“¿Quién demonios dijo eso? Bien, como sea…tomaré lo que pueda conseguir.”
¿Por qué no podía decir simplemente gracias? A veces se comportaba como un terco chico de primaria. El solo darse cuenta de ello no hacía que hiciera nada por solucionar eso, por desgracia.
Trabajar duro era un hecho, no era como si estuviera haciendo este trabajo porque anhelará el reconocimiento. Aun así… obtener ese tipo de reconocimiento era agradable, ¿Y si venía de alguien a quien se respeta? Incluso mejor.
“¿Y ahora qué? ¿Vienes?”
Kirishima no parecía en lo más mínimo preocupado por la negativa respuesta de Yokozawa, y mientras Yokozawa se había a preguntado a menudo si tales reacciones se debían a que podía ver a través de Yokozawa su verdadera naturaleza , asumió que se debía a que él había llegado a ser demasiado consciente de sí mismo. simplemente no valía la pena el esfuerzo presionar a kirishima con el asunto.
“No, estoy yendo directamente a casa ahora. ¿Es probable que pueda hacerlo en media hora…?”
“Entonces, ¿te parece si nos encontramos en la tienda frente a la estación de mi casa? Estoy a punto de salir de mi oficina ahora mismo. Seguramente llegarás primero, ¿así que esperarás por mi?”
“Está bien.”
Después de decidir donde reunirse, Yokozawa terminó la conversación, al llegar a la estación más cercana en el momento que apagó su celular. En estos días, pasaba sus fines de semana en el departamento de los Kirishima, y aunque a él no le gustaba la idea de quedarse más tiempo del que permitía su bienvenida, siempre terminaba aceptando cuando Hiyori, la hija de Kirishima lo viera, “¡Nos vemos la próxima vez!”
El Gato de Yokozawa, Sorata, había sido la razón por la que había comenzado a pasar tiempo allí, cuando Sorata había enfermado, Hiyori se había encargado de cuidarlo, lo que posteriormente había dado lugar a Yokozawa encontrándose a su cuidado también. Desde entonces, Sorata se había llevado muy bien con Hiyori, y ahora era algo permanente en la casa de Kirishima, cuando Yokozawa saludaba en la puerta, parecía totalmente acostumbrado al lugar.
Después de recoger un regalo para Hiyori en la zona comercial subterránea, Yokozawa se dirigió a los andenes, entrando en uno repleto yendo a su casa en la precipitación de la noche. Inclinándose para evitar que la golosina que acababa de comprar fuera aplastada, se las arregló para encontrar un lugar entre dos pasajeros. Si bien no era uno lleno, era bastante imposible moverse sin empujar a nadie, dejando la sensación en Yokozawa que podría haber sido más cómodo ser metido en una lata de sardinas.
El aire acondicionado estaba probablemente encendido, pero dada la gran multitud de personas en él, era húmedo y sofocante. Yokozawa siendo una cabeza más alta que los demás,
podía respirar más fácilmente, pero no cambiaba el calor que hacía. Extendió su mano para agarrar uno de las barras que cuelgan de una correa para balancearse en el tren, y vio una mujer joven al lado de él con una expresión malhumorada.
“¿…?”
Quizás estaba sintiéndose mal debido al calor, ella se aferraba con fuerza a la baranda junto a la puerta, y su rostro estaba tenso. Reflexionando que hubiese estado bien, probablemente, hubiese tenido un poco más para respirar. Yokozawa se dio tardíamente cuenta de la verdadera razón por la cual la mujer se veía pálida.
Un hombre, uno de negocios, por su apariencia. Estaba de pie tras ella, apoyándose más de lo que se esperaría en tal situación, y con cada vaivén del tren, se inclinaba mucho más, de manera sutilmente frotándose a lo largo de ella, colocando su mano casualmente a su lado.
Desde el ángulo de Yokozawa, era difícil ver con claridad, y como no había presenciado un crimen antes, no estaba muy seguro de cómo alzar su voz. Hasta que vio la mano del hombre deslizándose a lo largo del muslo de la joven.
“…¿Qué demonios crees que estás haciendo?”
En el momento en que presenció un acto tan cobarde, se lleno de ira, e hizo a un lado a los demás pasajeros para torcerle la mano al hombre.
“¿Q-Qué significa esto?” El vagón se llenó de murmullos antes de inmediatamente silenciarse, y los demás pasajeros contuvieron su respiración, silenciosamente observando como Yokozawa enfrentaba al hombre.
Cuidadoso ante las miradas boquiabiertas, Yokozawa entrecerró los ojos y dijo:
“Eso es lo que me gustaría saber. Estabas sintiendo a esta joven, ¿no?”
“¡P-Por supuesto que no! ¡Te agradecería no hacer esas acusaciones!”
“Entonces, ¿Qué tal si le preguntamos? Si no es el caso, con mucho gusto me disculparé, ¿Te ha tocado?”
“Si, él lo… hizo…”
Su voz era tan baja como un zumbido de mosquito, pero era una clara confesión, y dirigió una mirada al hombre con ojos nublados con miedo y coraje.
Ahora fue el turno del hombre para empalidecer, y quizás al notar que las cosas se pondrían mucho peor con la confesión de la víctima, el hombre comenzó a balbucear excusas poco creíbles, con los ojos llorosos.
“¡El- El tren estaba realmente repleto y accidentalmente la toqué, eso fue todo! ¡No lo hice a propósito!”
“Si no fue a propósito, ¿Cómo demonios pude ver la mano desde donde yo estaba? Suena un poco extraño, ¿no? De todas formas, deberías bajar en la siguiente estación.”
“Como he dicho, había razones pa-“
“Y yo estaré encantado de escucharlas. ¿Puedo hacer que te bajes en la siguiente estación también?”
“¡Oh, por supuesto!”
El tren llegó a su parada un momento después, y Yokozawa arrastró al hombre al andén. Sin embargo, mientras los pasajeros que habían abordado con ellos les dieron un gran espacio, los que desembarcaron de otros vagones que no tenían idea de la situación comenzaron a inundar en torno a ellos, y Yokozawa intentó arrastrar al hombre al otro lado del andén de manera que no interrumpiera el tráfico.
“¡Déjame ir-!”
“¡Auch, oye, espera!”
En el momento en que se distrajo por la multitud, el hombre aprovecho la oportunidad, rasguñando fuertemente la parte posterior de la mano de Yokozawa y zafándose del brazo lo más rápido. Haciendo todo lo posible para perderse entre la multitud, se desvaneció rápidamente alejándose más y más de Yokozawa.
“Hijo de puta, no hemos terminado todavía.”
Nervioso, Yokozawa intentó perseguirlo, pero se vio impedido debido a la multitud y perdió de vista rápidamente al hombre. Intentó abrirse paso entre la multitud que iba en dirección a donde hacia donde el tipo había desaparecido, pero era imposible atraparlo en esas circunstancias.
“Mierda.”
Abandonó la idea de perseguirlo y en su lugar se dirigió a donde había dejado a la mujer.
“Lo siento, lo dejé escapar.”
Tal vez era un criminal profesional, tomando en cuenta lo bueno que fue al escapar. Si Yokozawa no hubiera soltado su presa en aquel entonces, el hombre difícilmente podría haber escapado, y Yokozawa silenciosamente se reprendió por ser tan ingenuo.
“¡oh, no! ¡Fue más que suficiente que me hubieras ayudado! Es patético, pero no me atrevía a levantarle la voz y…”
“Bueno, estabas asustada, estoy seguro. Me gustaría haberlo notado antes.”
“¡No, no, realmente me salvaste! ¡Muchas gracias!”
Era un poco desconcertante la manera en que ella se mantenía inclinando su cabeza, y dado que no había sido capaz de detener al autor, por lo cual no sentía como si hubiera hecho algo especialmente digno de agradecimiento.
“Vamos, levanta tu cabeza. Probablemente deberías dejar que los asistentes de la estación sepan lo que paso. Si no te sientes con ganas ir sola, entonces puedo ir cont- ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?”
La mujer, que había estado mirando a Yokozawa, vacilante preguntó.
“Yo…lo siento si me equivoco, pero ¿Por casualidad…eres Yokozawa-san de Marukawa Shoten?”
Quedó paralizado cuando ella fijó tanto su nombre como su lugar de trabajo.
“Lo soy…¿Nos hemos visto antes?”
No había forma de que conociera a alguna mujer tan joven.
Ante su sospechosa expresión, la joven inmediatamente aclaró nerviosa.
“¡Ah, yo trabajo a tiempo parcial en la librería Marimo! De hecho, lo he visto varias veces…”
“Oh, ya veo.”
Siendo el principal vendedor de libros de la ciudad. La librería Marimo, contrataba un gran número de trabajadores, incluidos los trabajadores a tiempo parcial. Mientras Yokozawa se relacionaba con los empleados a cargo de géneros específicos, interactuaba poco con los demás empleados. No era extraño que otros lo reconocieran.
“¡Oh, lo siento! Soy Matsumoto, principalmente trabajo en la caja, por lo que nunca hemos hablado…”
“En lo absoluto, me disculpo…”
“¡He oído hablar mucho de usted de Yukina-kun! ¡Me dijo que eras un vendedor de primera!”
“L-Lo hizo…”
Estaba recibiendo muchos elogios hoy, y estar tan expuesto a algo a lo cual no está acostumbrado lo estaba afectando*. Inseguro sobre cuál sería la mejor respuesta, sus reacciones resultaban dudosas. A pesar de que estaba un curioso sobre que tipo de rumores había sobre él en la tienda, optó por no continuar con la conversación.
“¡Una vez más, muchas gracias por hoy! ¡Ah, um, si está bien, por favor permítame agradecerle adecuadamente en otro momento!”
“No te preocupes por eso. Solo hice lo que debía.”
Sin mencionar que había dejado escapar al autor, era poco digno de ser agradecido. Él aprecio el sentimiento, pero aun así se sentía incomodo, sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por ser políticamente correcto. Matsumoto claramente no parecía estar satisfecha con dejar las cosas como estaban.
“Pero, yo no puedo aceptar eso, quiero decir, no puedo hacer mucho, pero si no es un inconveniente…”
Se calló, aferrándose a un fervoroso favor, y Yokozawa finalmente le ofreció una sugerencia.
“Entonces, te agradecería si logras vender un montón de libros de Marukawa, de esa manera, mi ranking crecerá. Pero, ¿No deberíamos ir a reportarlo ahora?”
“¡Oh, está bien!”
Dejó el tema, aliviando a Yokozawa. Estaba naturalmente encantado de que ella quisiera expresar su gratitud, pero no se atrevía a presumir ante una mujer más joven de ninguna manera.
“Entonces ¿Vamos?”
El andén se había vaciado de la mayoría de las personas mientras ellos conversaron, y junto con Matsumoto se dirigió a las puertas de entrada.
“Maldición, estoy llegando tarde…”
Él había dicho que le tomaría una hora y media llegar allí, pero casi una hora había pasado desde que había hablado con Kirishima por teléfono. Acompañar a Matsumoto para reportar el incidente al personal de la estación le había tomado más tiempo de lo que esperaba, pero después de explicar los detalles del incidente, le informaron que era muy similar al sospechoso de otros reclamos recientes y que había una investigación en curso. En tal base, el cobarde criminal merecía ser capturado tan rápidamente como fuera posible, e hizo que Yokozawa lamentará aun más el hecho de dejarlo ir, pero quedaba poco para dejarlo en manos de los profesionales.
Yokozawa pasó a través de las puertas principales y se precipìtó por la escaleras, y cuando se acercó a la tienda de conveniencia cercana a la estación, encontró a Kirishima esperándolo mientras leía una revista de ella.
“Siento la demor…¿Qué estás leyendo?”
“¡La Japun mensual. El número de este mes es particularmente bueno!”
“Ya he leído la edición de preestreno de la semana pasada. Y eres una de las personas que hace la maldita cosa. ¿Qué sentido tiene leerla ahora?”
Ellos revisaron todos los rincones que nunca se les ocurrirían a los lectores antes de enviarlo a imprimir, Yokozawa no entendía el punto de leerlo en un puesto de revistas.
“Supongo que quizás pueda notar algo leyéndolo desde un ángulo diferente al habitual.”
“¿Eso crees?”
“Bueno, estoy satisfecho por lo menos no hubo errores de imprenta. Iré a comprar un poco de leche. Espérame aquí.”
Regresó a la revista Japun a su lugar y se dirigió hacia la zona de bebidas. Justo cuando pensaba que ese tipo tuvo un momento decente… estuvo un poco sorprendido al darse cuenta de que sólo estaba comprobando los errores de imprenta.
Esperando a Kirishima para terminar la revisión, Yokozawa dio un vistazo por el puesto de revistas. Quizás por la fecha, había una pila bastante grande de revistas relacionadas con el matrimonio, alineadas con las palabras “Re-Matrimonio Edición especial” En letras grandes. La razón por la que una revista sobre matrimonio despertó su interés ahora cuando antes la habría ignorado por completo sin pensarlo dos veces, puede haber sido debido a la silenciosa presión que estaba recibiendo de sus padres últimamente.
Más de la mitad de sus amigos de la escuela secundaria estaban casados, y no pocos ya tenían hijos. Cada vez que recibía imágenes de año nuevo con imágenes de ellos, no podía evitar sentirse sorprendido por lo rápido que todo el mundo crecía. Sus padres probablemente se han rendido debido a que su hijo nunca había tenido una relación seria en su vida. No estaban presionando a Yokozawa, pero sabía que se sentían un poco celosos cada vez que recibían una tarjeta haciéndoles saber que uno de sus amigos había tenido un bebé.
Y estaba casi seguro de que la razón por la cual se sentía culpable viendo a su madre era porque sabía muy bien que él no sería capaz de brindarles a sus padres el futuro que ellos querían.
Al momento que suspiró, Kirishima se colocó tras él después de terminar la revisión.
“Lo siento por la espera.”
“Oh, no, yo fui quien te hizo esperar, después de todo. Debiste solo enviarme un mensaje e ir a casa.”
“No, no es gran cosa, yo acababa de llegar, pero ¿Ha ocurrido algo? Tu tren no se retrasó ni nada, ¿Verdad?”
“En verdad, verás…”
Yokozawa retrasó contar todos los detalles hasta salir de la tienda y se dirigieron al departamento de Kirishima. Cuando le contó sobre las cobardes acciones del acosador, la expresión de Kirishima se oscureció en una sombría furia.
“Eso es imperdonable.”
“¿Cierto? Y bueno, se me subió la sangre a la cabeza antes de darme cuenta, y agarré al hombre…”
“Suena como algo salido de un programa de televisión, ¿no? Aunque sería feliz si todos aquellos pervertidos murieran, tengo que admitir que me hubiera gustado ver tu galante figura~”
“Si hubieras estado allí, probablemente hubieras actuado antes de que yo pudiera hacerlo y golpeado a esa mierda antes que la policía llegara.”
Kirishima podría parecer muy tolerante a primera vista, pero el hecho de que era padre de una hija, le impregnaba un fuerte sentido de justicia. Fue solo después de tener una relación con Kirishima, que Yokozawa realmente se dio cuenta de lo entusiasta que pudiera ser.
“Oye, no seas grosero, no hay manera de yo hiciera algo tan estúpido como recurrir a la violencia. Seguramente lo habría reprendido para asegurarme que aprendiera su lección.”
Yokozawa en su mente se preguntaba si “reprenderlo” en verdad era una “amenaza”, pero lo dejó pasar…
“Oye…¿Qué pasó?”
No era una herida grave, pero no era agradable que Kirishima notara la prueba de la deshonra de Yokozawa, e intentó ocultarla casualmente, pero Kirishima sacó una mano y la agarró.
“Es solo que ese pervertido hijo de puta me araño cuando se zafó. Lo perdí dentro de la multitud.”
Cuando Yokozawa explicó a regañadientes los detalles, la expresión de Kirishima inmediatamente se volvió peligrosa.
“Maldito bastardo… si hubiera estado ahí, no habría tenido las bolas para intentar hacer algo. Asegúrate de desinfectarlo cuando lleguemos a casa.”
Un escalofrío estremeció la espalda de Yokozawa ante aquellas frías palabras, era difícil decir que tan serio estaba siendo Kirishima en esos momentos. En un desesperado intento por disipar la pesada atmosfera, Yokozawa alegremente cambió el tema.
“¿Oh, sobre la chica que ayudé? Resulta que trabaja a tiempo parcial en la Librería Marimo. Al parecer, ella me había visto en la tienda antes, pero estaba sorprendido ya que ella me reconoció.”
“El mundo es pequeño, eh…”
“Bueno, estaba de camino a casa desde Marimo, así que supongo que no todo es una coincidencia.”
Había estado un poco inquieto en el momento en que ella pronunció su nombre, pero al oír su explicación, podía entenderlo. Probablemente ella había terminado su turno cuando Yokozawa había salido de la tienda. Teniendo en cuenta lo mucho que destacan los representantes de ventas de las editoriales, no era extraño ser reconocido por el personal de algún almacén no relacionado.
“Si esto fuera un manga, ese debería ser una gran bandera roja*, sabes. ¿Estás seguro que no se enamoró de ti?”
Soltó una carcajada al escuchar las palabras de Kirishima.
“Por supuesto que no.”
Estaría en muchos problemas si las personas eran propensas a enamorarse de él por ese tipo de cosas. Simplemente estaba presumiendo sobre su bondad en una situación difícil, eso era todo.
“No pidió tu número de teléfono o cualquier cosa, ¿verdad?”
“No lo hizo. Acabamos teniendo una pequeña conversación de regreso, al igual que lo que se está vendiendo bien en este momento, compañeros de trabajo, ese tipo de cosas.”
¿Han venido juntos?”
“Su estación más cercana era una más. Había pasado por algo traumático, no pude dejarla sola en un tren lleno.”
Parecía una chica tranquila al comienzo, pero una vez que se habló de un libro que le gustaba, era difícil detenerla. Tal vez estaba encantada al saber que uno de sus autores favoritos también era uno de los de Yokozawa, pero ella parecía haberse divertido al hablar un poco sobre el volumen recientemente publicado. Había sido solo un poco de charla sin sentido, pero su complacencia significaba que ella podía olvidar lo que acababa de pasar aunque sea por un momento, había valido la pena.
“Ella dijo que quería darme las gracias también, pero no podía dejar que una chica más joven que yo haga ese tipo de cosas, así que le dije que tenía que asegurarse de que vendería un montón de títulos de Marukawa Shoten. Algo muy propio de un vendedor, ¿no?”
“Bueno, estoy seguro de que es entusiasta en su trabajo y todo, pero dijiste que trabajaba en la caja, ¿no? Estoy seguro que va a hacer su mejor esfuerzo, pero difícilmente tendrá poder sobre ello.”
Ante el incisivo comentario de Kirishima, Yokozawa se negó a hablar, cuando hizo la sugerencia, no había pensado en ello.
“Pero ella seguramente tendrá su propia sección algún día.” Respondió maliciosamente. Claro si trabajó el tiempo suficiente allí, sería posible que esté a cargo de algún lugar que no sea la caja. Aunque fuera una área no relacionada con el cómic, siempre y cuando promoviera los libros de Marukawa, era suficiente.
“Claro, ella dará lo mejor si es por ti.”
Frunció su ceño por la insinuación en las palabras de Kirishima.
“¿Qué se supone que significa eso? ¡Si tienes algo que decir, solo hazlo!”
Quizás era su solo su imaginación, pero la forma de interactuar de Kirishima era un poco diferente de lo habitual hoy.
“…No es nada. ¡Mierda, me muero de hambre! ¡Vamos, Hiyo está esperando por nosotros!”
“¡Oye, no intentes cambiar el tema!”
“¿Qué crees que tendremos para cenar esta noche?”
Yokozawa fue incapaz de concretar el origen de sus temores cuando cambió rápidamente. Por supuesto, no era extraño para Yokozawa estar a merced de la conducta de Kirishima de esa forma, y peleaban por cada pequeña cosa, no habría fin. Ese cambio drástico de tema significaba que Kirishima no quería discutir el asunto.
“……….”
Era difícil entender los sentimientos de Kirishima, dado que rara vez se agitaba, Yokozawa liberó un pequeño suspiro ante el perfil de Kirishima, una perfecta cara de poker.
Continuará…
(*)bandera roja es algo que se da en los dating games, cuando se hace interacción con los personajes.


Capitulo 3 parte 2


“Hiyo, tienes sueño, ¿no? Terminaré aquí, así que ve a la cama,”
Yokozawa instó, parado en la cocina mientras lavaba los platos antes de entregárselos a Hiyo para que los secara.
“¡Aun estoy bien! Solo quedan unos pocos, así que seguiré con ello hasta que terminemos.”
“Has estado bostezando demasiado desde hace un rato, no te fuerces. Ya tienes los ojos semi cerrados.”
Como lo indicó con una sonrisa, Hiyori se estiró y frotó sus ojos, pero la fatiga de un niño no se puede disipar tan fácilmente, y liberó un gran bostezo.
“Aah…¡Ah!”
Hiyori inmediatamente miró avergonzada ante el hecho que no pudo ser capaz de resistir, y la adorable forma en que intentó ocultar su boca abierta con ambas manos solo produjo más risas.
Hiyori acababa de ingresar a 5to grado la primavera anterior, y dado que era hija de un padre soltero, generalmente era muy inteligente, sin embargo, cuando hacía una cara como esa, dejaba en claro lo niña que era aún.
“Tengo este mango; ve a buscar a Sorata y vayan a la habitación.”
“Hmmkay, entonces, ¿te importaría?”
“Claro, déjamelo. Me aseguraré de que todo esté guardado, así que no te preocupes.”
“¡Está bien”, ¡Buenas noches, Oniichan!”
“Buenas noches.”
Hiyori corrió a recoger a Sorata, que estaba acurrucado en el sofá, y tambaleaba sobre sus inestables pies dentro de su habitación. Yokozawa la vio irse con una suave sonrisa antes de colocar el último de los platos en bajo el agua.
“Entonces…”
Limpió sus manos con una toalla húmeda y sustituyendo los platos que Hiyori había secado en el armario del comedor. Deslizando la puerta de cristal, la mirada de Yokozawa se vio atraida al pequeño altar, con un simple diseño colocado al lado del armario.
Era un altar para la esposa fallecida de Kirishima, Sakura.
Había oído que murió luego que su salud empeorara después del nacimiento de Hiyori; Nada más y no podía preguntar más tampoco. La encantadora mujer que había visto en fotografías se parecía a Hiyori, en uno, estaba Kirishima a su lado sonriendo alegremente, mientras sostenía en sus brazos a una pequeña Hiyori recién nacida en una sala de hospital.
Él sabía que ellos aun le dejaban flores, pero más allá de ello, no había escuchado una sola palabra sobre ella de la boca de Kirishima, lo cual era natural, pero no podía entender que tenía en común él con aquella sonriente mujer de la imagen.
No quería presionar sobre el pasado de Kirishima, por supuesto, pero… después de ver el Altar, no pudo evitar sentir una curiosidad persistente.
“…….”
Le había molestado desde que él y Kirishima habían avanzado en su relación. ¿Por qué lo había elegido a él?
Ellos habían interactuado solo de vez en cuando en el trabajo, cuando Yokozawa estuvo involucrado en uno de los comics, pero eso había sido todo. Desde luego, había sido lo suficientemente cerca como para ir a beber alguna vez juntos, y cada vez que se cruzaban en los pasillos de Marukawa, simplemente se brindaban un saludo y seguían adelante. Si nunca se hubieran cruzado esa noche en el bar, cuando Yokozawa intentaba ahogar sus penas… no estaría frecuentando la casa de Kirishima de esta manera, y cuando pensaba en ello, le provoco una extraña sensación.
Kirishima le dijo una vez que vio algo de sí mismo en él, pero aun así, ¿Por lo general las personas se involucran con alguien solo por ese motivo?, no podía contar el número de veces que intento preguntar, ¿Estás bien con que sea yo? La única cosa que lo detenía cada vez que intentaba expresar sus dudas… probablemente había sido que en el fondo, tenía miedo de preguntarle a Kirishima. No podía decir exactamente a lo que temía, pero las dudas y preguntas estaban clavadas en su pecho como pequeñas espinas.
“¿Qué estás haciendo despistado ahí? El baño está abierto.”



Yokozawa regresó en si ante la voz de Kirishima llamándolo.
“Oh, está bien.”
“¿Lavaste los platos? Gracias.”
“Ustedes me invitaron a comer, era natural. Además Hiyo me ayudo hasta hace un momento, si vas a agradecerle a alguien, agradécele a ella.”
“¿Está dormida ahora?”
“Si. Parecía exhausta, así que le dije que fuera a la cama.”
“¿Y Sorata?”
“Está con Hiyo en su habitación.”
Cuando estuvo viviendo en la casa de Yokozawa, Sorata solo se acurrucaba en la cama en las noches frías, pero aquí, sin importar cuán sofocante fuese la noche, siempre dormía con Hiyori. Realmente debe gustarle…
Kirishima sacó una cerveza del refrigerador y tomó un largo trago, probablemente estaba sediento luego del baño.
“¿Quieres una?”
“No, Tomaré una después del ba-espera, olvídalo. Ve y dame una.”
“Aquí tienes.”
“Gracias.”
Se sentía con ganas de beber en ese momento, por alguna razón. Tomo la lata que Kirishima le había pasado, y se acomodó en el sofá. Quería expulsar algunos de estos sentimientos de duda y desesperación con el poder del alcohol.
Al tirar de la pestaña, levantó la lata hacia sus labios, pero esta noche, no pudo disfrutar del refrescante líquido que pasaba por su garganta, en vez de eso sólo dejo un gusto amargo en su lengua.
“Ha estado tan condenadamente caluroso últimamente, pero eso solo hace la cerveza aun más sabrosa.”
“¡Ah—Oye no bajes la temperatura solo porque te dé la gana!”
Kirishima se había sentado al lado de Yokozawa y tomó el control remoto del aire acondicionado, bajando un poco la temperatura.
“Vamos. Acabo de salir del baño, así que está bien. Esto es como un horno…”
Levantó su camiseta y la agitó contra su piel, Yokozawa se estremeció ante el olor que emanaba, regañando a Kirishima para ocultar su agitación.
“Oye, no te siente ahí con el cabello mojado, empaparás el sofá.”
“Estás comenzando a quejarte de mi tanto como Hiyo…”
“¿De quién es la culpa que sienta que debo hacerlo?”
“Si, Si, me disculpo~”
Se movió, luciendo extremadamente apagado, y comenzó a secar su cabello revuelto con la toalla que colgaba sobre su cuello.
“……………”
El corazón de Yokozawa dio un salto en su pecho ante aquella vista, y por un momento se encontró mirando, cautivado… porque ello le recordaba vívidamente el momento en que habían comenzado esta relación.
O para ser exactos, su “inicio” había sido unas horas antes de ese momento, sentados uno junto al otro en el izakaya, pero Yokozawa no tenía claros recuerdos sobre esa noche. Despertando en un hotel de negocios desconocido, no lo podía creer cuando Kirishima había
salido del baño.
Nunca había estado tan conmocionado en toda su vida, y si bien no había ocurrido nada malo, una docena de salvajes teorías habían pasado por su mente en un instante. ¿Hasta dónde había ido?, ¿quien había sido el de abajo? Estaba frustrado por no ser capaz de recordar nada. ¿Y luego todo eso fue utilizado como una amenaza? Había estado fuera de sí.
Por supuesto, podía recordar ahora y en realidad para un poco divertido, pero no sabía cuántos años de su vida había perdido desde ese incidente.
“Un par de semanas más y las vacaciones de verano de Hiyo comenzarán, eh…Supongo que es algo que solo los niños pueden hacer, tomar un mes entero. Quizás tomaré unas vacaciones también. E ir a un resort de verano. Probablemente tengo suficiente ahorrado para pagar unas vacaciones…”
“Oye— Si tomas un mes de vacaciones, ellos no serían capaces de manejar tu revista o tus mangas.”
Por supuesto a Yokozawa le gustaría tomar unas largas vacaciones si pudiera, pero le preocupaba que si él no hace nada más que pensar que todo el trabajo se acumula todo el tiempo, y la idea de tener que lidiar con esa cúmulo de trabajo hacía que estomago se encrespara de inquietud.
Las personas frecuentemente hablaban de los síntomas de los “Trabajólicos” pero Yokozawa pensaba que era solo la definición de un simple asalariado.
“Nah, está bien, se las arreglarán sin mí de alguna forma. Mis subordinados son de primera categoría, después de todo. Probablemente podrán trabajar más cómodamente y sacar un buen producto sin alguien que este sobre ellos.”
Yokozawa se sacudió durante el comentario de Kirishima, estaba haciendo esas sugerencias riendo, pero ciertamente sonaba como si no estuviera bromeando.
“Oye, no me digas que has considerando seriamente la posibilidad de tomar un mes de vacaciones, ¿verdad?”
“Ciertamente sería bueno poder escapar, oh ¿A qué hora nos vamos mañana?”
Al día siguiente planeaban ir a ver una película que Hiyori quería ver, con comida y tiendas en la tarde. Había pasado mucho tiempo desde que Yokozawa había ido a ver una película, cada vez que había una que le interesaba, terminaban de emitirse antes de que lo supiera.
“Bueno, tenemos los asientos reservados, así que si partimos a las 9 debería estar bien, creo. Hiyo es una madrugadora…”
El más crudo cambio que había experimentado en su estilo de vida era pasar tanto tiempo en torno a un niño. Hiyori era de la especie “Temprano a la cama, y levantarse temprano.”, e incluso los domingos, ella estaba en pie a las 6. Por lo general era considerada y los dejaba dormir, pero no podía quedarse sola sin siquiera desayunar. Una vez Yokozawa comenzó a levantarse temprano, con ella, haciéndolo incluso los fines de semana, convirtiéndose en parte de su rutina diaria.
“¿Deberíamos hacer un evento mañana entonces? Hiyo nos atacará si nos quedamos dormidos.”
“No arrastras tu trasero fuera de la cama en tus días libres, ¿verdad?”
A pesar de que en los días de semana estaba en pie incluso antes que Hiyori, en sus días libres, Kirishima podía dormir incluso con una aspiradora encendida en su propia habitación. En lo días que tienen planes, Hiyori generalmente tiene que quitar su almohada y gritarle al oído para que despertara.
“Mi interruptor no se enciende cuando es fin de semana, eso es todo, aunque ¿estoy seguro que podría despertar si me dieras un beso…?”
“Por supuesto que podrías”
Cortó a Kirishima con una fría mirada y bebió su cerveza. Kirishima siempre le gustaba medir las reacciones ante comentarios como ese, aunque Yokozawa reaccionaba exageradamente en un comienzo ante esa ociosa burla, por fin había aprendido a dejarlo pasar.
“Oye, si, ¿Por qué no dormimos juntos de vez en cuando?”
“¿Q-Quién demonios haría eso?”
Kirishima había susurrado la sugerencia en su oído, y Yokozawa casi escupió su cerveza. Luchando con su tos, dejo la lata en la mesa y levantó su voz, con la cara roja, hacía Kirishima, quien solo río ante el escenario.
“Es un honor que estés preocupado por la idea.”
“¡Y-Yo no estoy preocupado!”
“¿Ah, no?”
“¿Qué se supone que significa eso?”
“Nada~”
Kirishima se levantó, con una misteriosa sonrisa en los labios, luego se inclinó y revolvió el cabello de Yokozawa.
“¡Oye, deja eso! ¡No soy un niño! ¡Dije que te detenga!”
“¡Lo siento, lo siento, relájate!”
Yokozawa miró como Kirishima regresó a la cocina con su lata en la mano, pasando sus dedos por su cabello en un intento por ordenarlo…
“Relájate, y una mierda.”
A pesar de su edad, él realmente podía actuar como un niño a veces, no se diferencia de los chicos que quieren llamar la atención de Hiyori burlándose de ella.
Kirishima estaba en la mira, el hecho que negara este tipo de acusaciones era prueba suficiente que le molestaba este tipo de cosas todos los días. Hubiese sido agradable si se atreviese a ser más honesto como Hiyori, pero era imposible, había creado una personalidad totalmente contraria.
“…………….”
Terminó su cerveza y se levantó para tirar la lata vacía y se encontró con Kirishima encorvado buscando dentro del refrigerador.
“¿Qué estás buscando? No beberás más, ¿verdad?”
“Solo quería checar las fechas de vencimiento. Probablemente deberíamos pasar por la tienda de regreso mañana.”
“No compres demasiado, terminas cargando el carro con demasiada mierda cuando vas de compras.”
Le gustaba comprar en grandes cantidades, solo porque algo era barato o apilar cosas sin pensarlo. En ese sentido, al menos, Hiyori era mucho más sensata.
“No es como si pudiera evitarlo, no hago ninguna comida, así que no conozco mis limites.”
“Me sorprende que hayas llegado hasta aquí.”
“Bueno, todo fue gracias a mi mamá y Hiyo, Hiyo se parece mucho a su madre, es muy fiable, así que eso ayudó.”
“…Ah, ya veo.”
Su madre.
La sola palabra le dio un escalofrió que recorrió su pecho. Quizás lo que Yokozawa sentía no era solo preocupación o aprensión… era culpa. Una conciencia culpable provocada por estar sentado en el lugar que se sentaba su esposa, sonriéndole debiendo convertirse en una esposa.
Por supuesto, no es como si hubiera robado a Kirishima y Hiyori de su esposa, pero estaba claro que el lugar en el cual estaba parado en aquel momento… era el lugar al que estaba destinado.
“Bueno, como sea, estoy seguro que las cosas funcionarán mañana si solo le dejo las compras a Hiyori… ¿Yokozawa?”
“¿Eh? ¿Qué?”
“..Yo debería preguntarte eso, ¿Qué te pasa hoy? Has estado muy distraído, no estás deprimido por algo, ¿no?”
“Estoy bien—Acababa de terminar mis rondas, seguramente estoy cansado.”
Sacudiendo la preocupación con una respuesta concisa, aplastó la lata que tenía en su mano y la arrojó al basurero.
Entendía muy bien que estos sentimientos no eran los que debían tener, pero no tenía el valor para confesar la preocupación que congelaba su pecho, en ese momento.
“Bueno, no te exijas. Es admirable ser entusiasta y todo, pero si te agotas no servirá para nada.”
“Si, Si, lo sé.”
“¿Qué te parece comprar algo de deliciosa carne mañana? Tienes que aumentar tus fuerzas para no desplomarte con este calor.”
“Carne, eh… en realidad no he tenido el ánimo para comer carne últimamente…”
Tal vez se debía a la ola de calor, pero no había tenido mucho apetito. Nunca había experimentado un cambio en su apetito las estaciones del año anterior, así que quizás estaba envejeciendo.
“¿Qué hace un hombre joven diciendo mierdas que lo hacen sonar como un viejo? ¡Eres demasiado joven para tener un síndrome metabólico aun!”
“Oye, ¿Qué estás—“
Kirishima deslizó sus brazos alrededor de Yokozawa desde atrás y metió sus dejos bajo su camisa para levantarla.
“Sooolo estoy comprobando si tienes un poco de barriga o algo.”
“Bueno, ya lo comprobaste.”
Kirishima miró hacia abajo desde el hombro de Yokozawa donde tenía apoyado su mentón, como Yokozawa golpeó la mano de Kirishima arrastrándose por debajo y reajustando su camisa, colocó el doblado con firmeza en la cintura de sus pantalones para que Kirishima no pudiera agarrarla de nuevo,
“Deja de colgarte de mí, es sofocante.”
“Vamos, no te sonrojes~”
“No lo estoy. Te dije que estaba caluroso.”
“Mmm, eso me recuerda, ha pasado mucho tiempo, ¿eh?... ¿Qué tal si te hago un poco más caliente?”
“¿Qué demonios estás pensando hacer? ¡Acabas de sugerir “hagamos una noche matutina”!”
Aun no estaba acostumbrado a ser tocado por Kirishima, y no era que no le gustara, pero cualquier placer se veía eclipsado por la vergüenza y la incomodidad que trae consigo. Además Hiyori vivía ahí, difícilmente se podría levantar en esas condiciones.
Kirishima le dio poca importancia a la vacilación de Yokozawa, y comenzó a aflojar la correa de Yokozawa, deslizando sus manos por debajo de su cintura.
“Está bien… ¿sólo un poco?”
“Hng”
No pudo evitar ese estúpido sonido que salió de sus labios cuando repentinamente Kirishima envolvió sus dedos firmemente alrededor de su miembro. Si no bajaba la voz a esa hora, Hiyori de seguro despertaría.
“¡idiota, ya basta!”
Susurró al advertir a Kirishima, quien parecía estar divirtiéndose, pero el chico no parecía escuchar. Con sus caderas apretadas, yokozawa no tenía forma de escapar.
“Cuidaré de ti pronto, no te preocupes, además, estás a punto de entrar a la ducha, ¿no?, entonces, ¿A quién le importa si te pones sudoroso….?”
“¡Es-Ese no es el punto!”
Agarró los brazos de Kirishima e intentó abrirlas, y luego se congeló ante la amenaza casualmente ofrecida:
“Sigue chillando y despertarás a Hiyo.”
“Eso es…bajo…”
“No importa.”
El divertido tono en su voz era claro, porque sabía que Yokozawa no podía luchar contra él, respirando suavemente sobre el cuello de yokozawa con cada que palabra que decía.
“¡…Hng…!”
Los dedos envueltos a su alrededor comenzaron a moverse lascivamente, y Yokozawa apretó sus dientes, luchando contra las respiraciones y suspiros que se derramaban de sus labios. El calor de su cuerpo resonando a través de su espalda y el olor a champú deambulando por su nariz sólo sirvió para aumentar más la temperatura de Yokozawa.
Kirishima comenzó a hacer movimientos largos y suaves, sus dedos amasaban la corona en círculos. La resbaladiza caída de sus dedos sobre la carne, revelaba los mojada que estaba ahora, y mientras que el odiaba confesarlo, tuvo que admitir que los dedos de Kirishima eran increíbles.
“¿Ves? Te estás poniendo duro…”
Kirishima susurró, colocando un beso justo tras su oreja.
“No necesito…tus estúpidos…comentarios….”
Pero la realidad de la situación, puso su mente a hervir. Cada vez que se encontraba en los brazos de Kirishima, sentía como si repentinamente hubiera regresado a ser un adolescente. Todo lo que había experimentado en todos esos años parecía sin sentido, dejándolo con nada más que ser burlado.
No podía dejar de pensar en los momentos que defendió su naturaleza inquebrantable como una simple manera en que Kirishima jugaba con él.
“¿Por qué…yo tengo…que siempre ser el que…”
“No es como si pudieras evitarlo, si yo no hago el primer movimiento nunca haríamos cosas como esta. Si te dejo solo, te sentarás ahí hablando de nada más que trabajo, Hiyo o Sorata. Intenta tener en cuenta el estado de ánimo de vez en cuando.”
“Es—“
Pero se calló en medio ante ese acertado comentario. Nunca había sido bueno viendo el estado de ánimo o que tengan que hacerlo tampoco. El malestar e incomodidad siempre aparecían en su cabeza, y terminaba no siendo capaz de hacerlo.
“Así que… ¿Por qué no me lo dejas mi entonces?”
“No recites mierda que no puedo- ¡Ah!”
Kirishima aumento la fuerza de sus dedos al acariciar a Yokozawa, dejando que Yokozawa se inclinara hacia adelante instintivamente, y reflexivamente clavando sus uñas en los brazos de Kirishima envueltos a su alrededor para no perder el equilibrio.
“Si recuerdo bien, este es uno de tus puntos buenos, ¿no?”
Kirishima deslizó un dedo más o menos a lo largo de la parte inferior de la punta, provocando una sacudida a través del abdomen de Yokozawa, quien se tragó un gemido que casi deja escapar.
Miró a Kirishima, en respuesta a su descarado comentario.
“Haa…¡Ah! ¿Cómo demonios…esto…es dar el estado de ánimo.”
“Solo me estaba asegurando, eso es todo… pero bueno, puedo que la respuesta es bastante obvia.”
Kirishima se inclinó y mordisqueó suavemente el lóbulo de su oreja, haciendo que sus hombros se sacudieran un poco…
“…”
La lengua lamió a lo largo del exterior de su oreja, antes de sumergirlo brevemente, los sonidos resbaladizos justo al lado de su tímpano provocaron escalofríos por su espina dorsal.
“…No vuelvas a dejar que ese sujeto te ponga un dedo encima otra vez.”
“¡!”
Las palabras fueron entregadas con una voz mucho más que profunda de la que había utilizado antes, y Yokozawa instintivamente bajo su mirada hacia la parte posterior de su mano. Al parecer Kirishima se había preocupado por los arañazos bajo el vendaje de Hiyori aun más de lo que le había preocupado a Yokozawa. Ante tal inesperado despliegue de posesividad, la temperatura de Yokozawa se disparó y agudizó sus sentidos, empujándolo a un punto de no retorno.
“¡De…jame…!”
“¿Estás seguro de eso? Si me detengo, serás el único que se arrepentirá.”



Kirishima amasó la corona con la punta de sus dedos, y un gemido se liberó de la garganta de Yokozawa.
“¡Ah! ¡Hng…ah….!”
Llevado al límite, Yokozawa no podía bajar la voz.
“Deja de ser tan obstinado, solo siéntate y disfruta.”
“Cá…llate…”
Ser leído como si fuera un niño enojado le irritó como ninguna otra cosa, mientras Kirishima se mantenía tranquilo y sereno lo molestó, ya estaba demasiado lejos para dar marcha atrás. Había intentado apretar sus dientes y aguantar, pero la creciente oleada de placer le estaba despojando de su razón, dejándolo sin poder hacer nada para impotente a la sensación de nitidez.
“No tienes que luchar, vamos, vamos.”
“¡Hng…! ¡A-Ah!”
Su corona se levantó ante la provocación de Kirishima, ensuciando sus pantalones y la mano agarrando su miembro y dejando su cabeza, que habían estado ardiendo, una vez más estaba fresco.
Kirishima posó un suave beso en su mejilla, dando elogios destinados a molestar a Yokozawa quien apenas había logrado regresar en sí.
“Buen chico.”
Yokozawa espetó el comentario que lo hizo sentir aun más como un niño que estaba siendo recompensado, alzó su voz con un, “Tu…” no podía dejar de lado la arrogante forma en que Kirishima lo molestó. Quizás simplemente aquella confianza viene con la edad, pero que te lo refrieguen en la cara lo enfurece.
Quería decirle al chico que un poco más, pero mientras lentamente recuperaba la compostura, se avergonzaba ante el hecho de aparentemente ser el único recibiéndolo, y su rostro comenzó poco a poco a calentarse nuevamente.
Kirishima mostró una serena expresión en dirección a Yokozawa mientras enjuagaba sus manos en el fregadero.
“Apuesto que te sientes renovado ahora, ¿no? Me gustaría pedirte que me devuelvas el favor, podemos reservarlo para la próxima vez…”
“¿Quien demonios dijo algo sobre devolver el favor?”
“¡Shhh! Baja la voz.”
“¡…!”
Kirishima levantó un dedo e hizo un gesto para señalar que bajara el volumen, y Yokozawa inmediatamente recordó dónde estaban, si Hiyo se despertaba, tendrían que buscar una excusa. Yokozawa mordió su lengua, con la intención de ocultar lo que era. Odiaba huir con el rabo entre las piernas, pero parecía la mejor acción en ese momento…
“Iré a tomar una ducha.”
“Diviértete~”
“¡Ya~ Suficiente de conversaciones impudentes!”
Kirishima solo río alegremente ante la respuesta de Yokozawa, y Yokozawa a regañadientes admitió que esa personalidad de Kirishima era probablemente la razón por la cual nunca se atrevió a odiar realmente al tipo, a pesar de la irritación que conlleva.
Pero la pegajosa y resbaladiza sensación era insoportable, y Yokozawa partió al baño corriendo en un intento por disipar la incomodidad.



Capitulo 3 parte 3




El clima había estado muy soleado, sin una sola nube a la vista desde la mañana, el sol brillaba sin piedad, como si intentará quemar todo a su paso y subiendo la temperatura hasta las nubes.
La razón por la cual Yokozawa estaba vestido de manera formal en su día de descanso era porque tenía que trabajar, una sesión de autógrafos se celebraba en Tokio, Nagoya y Osaka para celebrar la reedición de un título de la revista mensual Japun. Aunque originalmente el plan había sido solo hacerlo en Tokio, el programa se volvió brutal, en el intento de hacerlo en las tres ciudades solo en dos días después que el autor manifestara su voluntad de retribuir a sus fans tanto como le fuera posible, y que las tiendas expusieran ansiosas peticiones de la misma manera.
Siempre era una bendición cuando los autores ofrecían su apoyo por voluntad propia, tener tal apoyo del autor se traducía en el deseo real de hacerlo por parte del equipo de ventas.
“Pero mierda, que calor…”
Al parecer una gran cantidad de niños habían comenzado sus vacaciones de verano, y las calles estaban repletas de jóvenes con ropa veraniega. Reprimiendo sus celos al ver a tantas personas disfrutar de su juventud, Yokozawa se dirigió al lugar de la primera sesión de autógrafos: La librería Marimo.
Al entrar a la familiar tienda, descubrió que su subordinado Henmi ya se encontraba allí y estaba ayudando a preparar la sesión, que se iba a celebrar cerca de las escaleras del primer piso. Ya había sido colocada una mesa y el lugar estaba decorado con ramos de felicitaciones de parte del grupo de edición y amigos del autor.
Al dar sus saludos a los empleados que se encontraban allí, Yokozawa se acercó a Henmi quien estaba ocupado con los preparativos.
“Llegaste temprano, Henmi.”
“¡Ah, buenos días, Yokozawa-san!”
“Buenos días, veo que hoy no te atrasaste.”
La expresión de Hemni se volvió amarga ante el tono de sorpresa en su voz.
“¿A qué se refiere con “Hoy”? ¡Eso es grosero, Yokozawa-san! ¡Solo he llegado tarde una vez, y eso fue cuando me uní a la empresa! ¿Cuánto tiempo va a seguir sacando eso?”
“Oh, ¿Así que eso fue?”
“¡Eso fue!”
No pudo evitar burlarse de Henmi cuando el chico se enojó tan fácilmente, y brevemente consideró quizás que así era como se sentía Kirishima cuando molestaba a Yokozawa, ese fue un pensamiento que lo hizo sentir extraño.
“Bueno, suficiente acerca de ti, ¿Cuándo llegará Takanashi-sensei? Se suponía que Katou iría a recogerla en automóvil al hotel, ¿Verdad?”
“En verdad Takanashi ya está aquí, al parecer estaba muy nerviosa, y no podría controlarse. Ya le he indicado el programa, así que le pedí que fuera a la sala de espera.”
“Entonces, iré a saludarla.”
La sesión de hoy será asistida por Katou, el editor de la autora, y Hitomi del departamento de edición, además de Yokozawa y Henmi del departamento de ventas, y la tienda que proporcionará algunos empleados como asistentes también.
Los clientes con entradas deberían formarse 30 minutos antes de que el evento comenzara, pero quizás porque no podían esperar, algunos fans ya estaban deambulando por la tienda, como si formándose antes pudieran colocarse en el camino de los otros clientes.
Luego de una breve conversación con los empleados del lugar, Yokozawa se dirigió a la sala de espera. Rechazó una oferta de orientación, ya que había estado allí una docena de veces antes, y se subió al ascensor con Henmi.
“Supongo que recordaste las postales que daremos afuera como regalo, ¿no?”
“¡Por supuesto! ¡Resultaron muy lindas a pesar que las hicimos en el último momento!”
Él autor había creado una ilustración en sus momentos libres en su agitada agenda con un mensaje personal hacia los fans, y ese dibujo se había convertido en una postal que se daría como regalo a los aficionados ese día.
A medida que se acercaban a la puerta, Yokozawa se colocó su chaqueta y tocó bruscamente.
Ante el ¡Adelante!, continuo y entró.
“Lo siento por la molestia.”
“Ah, buenos días, Yokozawa-san.”
Esperando en el interior, se encontró con el gerente de la tienda, Okada; la estrella del show , Takanashi, y su editor Katou y Hitomi dando su apoyo.
Quizás al ser su primera sesión de autógrafos, Takanashi parecía bastante agotada. Había escuchado que al contrario de su estilo de escritura muy dinámico, ella era bastante discreta y tímida, y cuando llevó la propuesta de aquella sesión a Katou, él admitió.
“No sé si ella estará de acuerdo o no…”
Al parecer había dudado un poco sobre si debía o no proseguir con ello, pero al final decidió que iba a hacerlo, queriendo conocer a tantos lectores como pudiera.
Yokozawa se dirigió hacia ella, recordándose ser lo menos intimidante posible, dando una sonrisa de vendedor mientras hablaba.
“¿Tú eres Takanashi-sensei? Me disculpo por la espera. Soy Yokozawa, del departamento de ventas. Muchas gracias por su asistencia con este caluroso clima. Estamos muy agradecidos por darnos un espacio en su ajetreada agenda.”
Takanashi se levantó rápidamente, mandando su silla al suelo y haciendo una profunda reverencia.
“¡M-Muchas gracias por mi parte también! Siento molestarlos de esta manera.”
Sus pequeñas manos temblaban mientras tomaba la tarjeta de Yokozawa.
Katou estaba a su lado intentando calmarla cuando vio la expresión de preocupación en su pálido rostro.
“¡Vamos, no hay porqué estar tan nerviosa! ¡Al contrario, los fans que vienen hoy van a estar mucho más nerviosos que tú, así que cálmate!”
“¿T-Tu… lo crees…?”
Hitomi ayudó para fortalecer el comentario de Katou.
“¿De verdad cree que sus fans son personas atemorizantes? ¡Son fanáticos de su trabajo, por lo que deben ser personas maravillosas!”
“¡Ciertamente tienes un montón de ansiosos fans! ¡Las entradas para hoy se agotaron en un instante, y mientras hablamos hay algunos de ellos deambulando por la tienda, ya que no pueden esperar!”
El informe de Hemi hizo más mal que bien y la expresión de Takanashi se ensombreció aun más.
“¿¡E-Ellos están!? Oh, vaya, Qué hago ahora… estoy…más nerviosa…”
El ingenuo carácter de Hemi por lo general ayudaba al momento de tomar decisiones, pero al parecer hoy había fracasado.
“¿Qué crees que haces preocupándola aun más, Henmi?”
“¡L-l-l-lo siento! ¡No era mi intención, en serio…!”
“¡Oh, no, no! ¡Es culpa mía ponerme nerviosa!”
Takanashi parecía aun más nerviosa ante el intento de Henmi por disculparse, y con una temblorosa voz Katou intentó calmarla.
“Vamos, toma asiento y cálmate. Aun queda algo de tiempo para que comience, después de todo.”
Cuando todo estaba saliéndose de control, alguien tocó la puerta.
“¡Perdón por interrupción, pero he traído algunas bebidas para todos!”
La galante silueta que entró por la puerta no era otro más el empleado modelo de la librería Marimo, Yukina Kou, y la habitación quedó en silencio en cuanto apareció.
“Ah…¿Vine en un mal momento?”
Yukina cautelosamente observó a los silenciosos espectadores, y la cómica entrega inmediatamente liberó la tensión en el ambiente, la rígida expresión en la cara de Henmi se convirtió en una de alivio.
“¡No, en realidad fue en un gran momento!”
Con el agradecimiento, se sentaron nuevamente.
“¡Bueno, realmente no sé que hice, pero me alegra haber ayudado!”
Yukina era tan deslumbrante como siempre, brillando lo suficiente para equipararse con el ardiente sol. En vez de tener un aire de ‘Idol’ parecía estar bendecido con la forma de un ‘Príncipe’, y estaba trabajando a tiempo parcial allí y dedicaba el resto de su tiempo a sus trabajos como estudiante de arte. No solo contaba con un número de “fans” entre las clientes, con su aspecto sin igual y su sociabilidad, no había nadie en la tienda que pudiera competir contra él cuando se trataba sobre conocimiento de manga shoujo. Aunque supuestamente había aprendido gran parte después de comenzar a trabajar a tiempo parcial en la librería, parecía que siempre había sido fan del manga Shoujo.
Usando sus habilidades innatas, elaboró una estantería casi al nivel de un experto para el frente de la tienda, y displays PLV compuestos por entusiastas ideas y recomendaciones; no exageraría al decir que había muchos títulos que se vendían bien exclusivamente debido a las recomendaciones de Yukina.
Él se había ganado la confianza de los representantes de venta de una serie de editoriales, y al parecer muchos buscaban su asesoramiento sobre la promoción de ventas.
Quizás iba a ayudar con la sesión de autógrafos de hoy; Las cosas sin duda parecían ir mejor con una persona de confianza como él ayudando.
“Así que, ¿Dónde debo colocar esto?”
“Gracias, Yukina-kun ¿Puedes colocarlos en la mesa?”
Ante la sugerencia de Okada, Yukina comenzó a sacar una serie de botellas plásticas de una bola que traía, alineándolos perfectamente.
“¿Tomarás algo, Takanashi-sensei? En cuanto a bebidas frías tenemos un poco de té o agua mineral, pero si prefieres algo caliente, hay café y té rojo también.”
Yukina arrojó una suave sonrisa ante la aun nerviosa Takanashi, y como se esperaba, quedó boquiabierta captando la apariencia de Yukina.
Yokozawa difícilmente podría envidiar su asombro, la primera vez que se encontró a Yukina, no podía entender como alguien con aquel la apariencia estaba trabajando a tiempo parcial en una librería.
“Ah, umm, en-entonces, ¿Puedo tomar un poco de té, por favor?”
“¿Está bien té verde? Aquí tienes.”
Cuidadosamente limpió la botella y la paso sobre ella, y la expresión de Takanashi se alivio un poco cuando le agradeció.
Katou, que estaba sentado a su lado, rápidamente levanto la mano.
“¿Podría tomar algo de agua, también? ¡Hace demasiado calor y estoy sediento!”
“Por supuesto, sírvete tú mismo.”
“Yukina-kun es tan cruel conmigo.”
Carcajadas estallaron mientras Katou caía abatido, Yokozawa observó a Takanashi, viendo como ocultaba su risa detrás de su mano, sus nervios parecían haberse disipado completamente, aliviando a Yokozawa.
“Oh, si, ¿Kirishima-san aun no está aquí?”
“¡!”
En el momento en que estaba a punto de sentarse, ante el inesperado nombre que salió de la boca del gerente. Su expresión se contrajo casi involuntariamente, pero hizo como si
reacomodaba la sisa y le preguntó casualmente a Henmi.
“¿Kirishima-san…viene hoy?”
“S-Supongo que no.”
En la mayoría de las reuniones para discutir sobre la sesión sólo había participado Katou, había olvidado por completo que Kirishima asistiría también. Él era el editor en jefe, así que no había forma que no mostrara su cara en un evento dentro de la ciudad.
Yokozawa sabía que simplemente necesitaba mantenerse en calma, con una expresión serena en su rostro, pero siempre tratándose de Kirishima fuera de su vida privada lo dejaba con un extraño nerviosismo. Recordándose que mostrar agitación solo aumentaría las sospechas, de alguna manera logro mantener una cara de póquer.
Katou sacó su teléfono celular y se desplazó por la pantalla, hacia los mensajes entrantes.
“Me envió un mensaje diciéndome que la carretera estaba repleta y que llegaría un poco tarde. Estoy seguro que estará aquí antes de que inicie, pero no he recibido nada más.”
En ese momento alguien llamó a la puerta.
Yokozawa se preparó ante la posible llegada de Kirishima, pero la persona que ingresó resultó ser un empleado de la tienda.
“…¡Ah!”
El creyó reconocerla, era la joven que había salvado en el tren el otro día. Si recordaba correctamente, ella le había dicho su nombre, era Matsumoto. Ella había mencionado que trabajaba principalmente en la caja, pero hoy había dejado su puesto y tal vez ayudaría con la sesión de autógrafos.
“¡He traído un poco de café!”
“¿Eh? Pero, ¿Yukina-kun ya le había traído bebidas a todo el mundo…”
Ante las palabras del gerente, Matsumoto se puso colorada de vergüenza.
“¿¡EH!? ¿¡En serio!? ¡L-Lo siento mucho! Esto fue completamente innecesario…”
Ella quizás pensó que era un gesto considerado, pero el momento no había sido el correcto, al parecer.
Sintiendo lástima por Matsumoto quien estaba allí con los hombros caídos, Henmi levantó su mano.
“Bueno, ya que estás aquí, ¿Podrías darme un poco de café? ¡Estaba pensando que me gustaría tomar un poco! Yokozawa-san, quieres algo también, ¿no?”
“Oh, claro.”
Estaba caluroso, y verdaderamente le gustaría una bebida fría, pero tomando en cuenta el ambiente de la habitación, asintió con su cabeza.
“Entonces, ¿Qué tal si sirves un poco para todos?”
“¡Por supuesto!”
Mientras pasaba las tazas a todos, ella se detuvo ante Yokozawa.
“¡Umm, Muchas gracias por el otro día, Yokozawa-san…!”
Se puso nervioso, debido a que no esperaba que ella mencionara lo ocurrido frente a todos.
“Oh—no, solo hice lo que hubiera hecho cualquiera. No necesitas preocuparte por ello.”
Pero ni Henmi ni Katou eran del tipo que dejasen esto pasar.
“¿A qué te refieres con ‘el otro día’?”
Como era de esperar, Henmi irrumpió rápidamente en el asunto.
Podía sentir sus miradas en él, llenas de interés, pero desvió su mirada y le restó importancia a la pregunta.
“No es asunto tuyo.”
Y luego Matsumoto respondió en su lugar, sus palabras fueron casi murmuradas.
“Ah, el otro día, Yokozawa-san me salvó de un pervertido en el tren.”
Yokozawa masajeó su sien. Ella probablemente pensó que lo estaba ayudando cuando él evitaba dar una respuesta, pero sólo terminó por avivar las llamas de la curiosidad incluso más.
“Wow, ¿En serio? ¡Como era de esperar de Yokozawa-san! ¡Qué tipo tan genial~!”
“No fue nada, en serio. Incluso dejé escapar al culpable.”
Hitomi asintió con la cabeza.
“¡Aun así, suena increíble! Definitivamente no quieres dejar que tipos como ese se salgan con la suya, pero raramente notas lo que están haciendo.”
Sabía que habían lanzado aquello como una broma, y ante esa esperada respuesta, la expresión de Yokozawa se agrió.
“Está bien, es suficiente de esta conversación.”
“¡Aww, vamos! Hablemos un poco sobre eso”
Pero la objeción de Henmi se vio interrumpida otro golpe en la puerta, y de igual forma en que Yokozawa se había alegrado por haber sido salvado, se estremeció ante las palabras del empleado que asomó la cabeza.
“Me disculpo por intrusión, pero Kirishima-san ha llegado.”
“Siento llegar tarde.”
Una figura más que conocida comenzó a entrar en la habitación justo después que el empleado le mostrara el camino. Incapaz de resistir la incómoda atmosfera, Yokozawa deslizó su silla e hizo un vano intento por ocultarse tras Henmi. Estaba seguro que si Kirishima lo
miraba directamente, terminaría haciendo algo estúpido.
“¡Buenos días, Kirishima-san! Te hemos estado esperando!”
“Siento esto, Katou. Así que tú eres Takanashi-sensei, ¿eh? Es un placer conocerte, soy el editor en jefe de Japun, Kirishima.”
Al parecer era su primer encuentro, y Kirishima fácilmente dijo una auto-presentación. Observando a Takanashi para ver si se había o no sacudido nuevamente ante el editor en jefe, Yokozawa notó que sus mejillas estaban ruborizadas mientras miraba a Kirishima.
Era fácil olvidarlo, dado que la mayoría de los editores de Japun eran hombres, pero al igual que los editores de Esmerald, la popularidad de Kirishima con las autoras era bastante conocida. Se dijo que un número de Autoras asistieron a la fiesta anual de Marukawa sólo para tener la oportunidad de verlos.
Takanashi fue atrapada por la apariencia de Kirishima, quien estaba a la altura de los rumores. Las editoras frecuentemente cotillean que podría ganarse la vida en la industria de la moda o como modelo de fotograbado, pero hoy parecía ser especialmente cuidadoso de la manera en se presentó.
“¡E-Es un placer conocerlo! ¡Soy Takanashi, gracias por cuidar siempre de mi!”
“Gracias por tus esfuerzos de hoy. Mis más sinceras disculpas por mi atraso.”
“¡Oh, no, para nada! He oído que estaba atrapado en el tráfico, ¿estaba todo bien?”
“De hecho, entré un poco en pánico por un segundo, pero estoy feliz de haber logrado llegar a tiempo.”
Su amable sonrisa habría parecido completamente perfecta a los ojos de cualquiera. Estaba claro que se comportaba con total conocimiento de cómo sus espectadores lo miraban. Sus compañeros de trabajo no deberían nunca imaginar el hecho que da grandes carcajadas, con su boca muy abierta, en casa.
Yokozawa se irritó infinitamente ante como Kirishima fingía simpatía allí. Claro, como un trabajador adulto, no era una cosa extraña sonreír amistosamente con sus clientes y compañeros de trabajo, y si Yokozawa dejará de preocuparse por cada pequeña cosa, sería de nunca acabar, y sin embargo, a pesar de saberlo, su corazón titubeaba en momentos como ese.
“De hecho, he traído a alguien conmigo, ¿Le importaría si se lo presento?”
Al parecer había llegado con otra persona, quizás había traído a un trabajador a tiempo parcial para observar.
“Por supuesto, ¿Es otro miembro del grupo de edición?”
“¡Vamos, ven aquí!”
Ignoró la pregunta de Takanashi y llamó a quien estaba esperando afuera, pero parecía reacio a entrar.
“¿…?”
Kirishima parecía tener una discusión con la persona, pero Yokozawa no podía escuchar la voz del otro desde donde se encontraba, y luego de eso, le dijo “¡Levántate!, ellos finalmente aparecieron.
Continuará…



Capitulo 3 parte 4 e 5



“P-Perdón por la intromisión…”
“¿?”
Pensó que era extraño que Kirishima mirara hacia abajo hasta que la tímida cara que se mostró nerviosamente al otro lado de la puerta resultara ser Hiyori.
Nunca hubiera pensado que vería una cara como la suya por aquí, y mientras estaba allí, sorprendido sin palabras, Kirishima comenzó a presentarles a Hiyo.
“Esta es mi hija, Hiyori, vamos, saluda a todos.”
“Es—Es un placer conocerlos. Soy Kirishima Hiyori. ¡Gracias por cuidar siempre de papá…umm,, he traído algunas golosinas, así que por favor disfrútenlas!”
Las golosinas que ella extendió, probablemente habían sido recogidas por Kirishima. Parecía bastante nerviosa, bajo las miradas de toda la sala, jugueteando tímidamente mientras inclinaba la cabeza, al ver todo esto, los adultos de la sala estaban inmediatamente a gusto.
“¡Qué adorable!”
“¡No sabía que tenías una hija de esta edad, Kirishima-san!”
Todos comenzaron a dar sus elogios a la vez, lanzando preguntas de allá para acá, y a Kirishima no parecía importarle ni un poco.
“¡Espera, yo ni siquiera sabía que estabas casado! ¿Cuántos años tienes, Hiyori-chan?”
Yokozawa quería advertirle a Hiyori que no se acercara demasiado a Yukina cuando este le brinde una sonrisa, pero no podía darse el lujo de hacer una escena ahí, y en vez de eso inclinó su silla hacia atrás para evitar que ella lo localizara.
“Tengo diez años.”
Era adorable como agachaba la cabeza tímidamente al momento de responder, pero Yokozawa estaba fuera de sí por el pánico.
“Acaba de ingresar a 5to grado este año. Es linda, a diferencia de mi, ¿verdad? No quería dejarla sola abajo, así que la arrastré conmigo. En realidad, es una gran fan tuya, Takanashi-sensei. Ella compró todos tus mangas e incluso consiguió sola una entrada para la sesión de hoy, en secreto. ¡Estaba planeando venir aquí sin decirme nada!”
“¡Esp-Papá! ¡No digas eso!”
Hiyori se ruborizó intensamente, la ira iba subiendo mientras Kirishima parloteaba sus secretos delante de un autor a quien respetaba, pero los otros adultos evidentemente pensaban que era adorable.
“Vamos, no hay por lo que avergonzarse. Usaste tu propio dinero para comprar los mangas, ¿no? Decías que querías apoyar la serie por tu cuenta.”
“¡Papá!”
“Si, Si, me callaré. Pero ya que estás aquí, díselo tu misma.”
“¿¡Y-Yo misma!? ¿Qué debo hacer…¿Qué debo decir?”
Kirishima le dio un pequeño empujón con un `vamos’, colocando a Hiyori delante de Takanashi, obviamente insegura. Su mano temblaba cuando agarró la manga de la camisa de Kirishima, aparentemente nerviosa, sus ojos al levantar la mirada estaban nublados con una fina capa de lagrimas.
“Solo di las cosas que siempre piensas, lo que siempre me estás diciendo.”
“Hiyori-chan, ¿compras los libros por ti misma?”
“¡Lo hago! ¡Siempre los espero! Umm, bueno, la estoy animando, a-así que por favor de lo mejor…”
Sus palabras salieron deprisa, con las mejillas enrojecidas, se las arreglo para expulsar sus pensamientos.
Takanashi parecía emocionada, al oír tales palabras directamente de la boca de un verdadero fan, y sus ojos brillaban como los de HIyori.
“Muchas gracias, Hiyori-chan.”
Aunque muchos no podían llegar a la sesión de autógrafos, los fans a la edad de Hiyori no eran demasiado extraños. Los trabajos de Takanashi apelaban a un amplio campo de edades, una buena mitad de ellos son fans femeninas, y si bien no era un conteo preciso, parecía que la mayoría de los fans ese día eran mujeres, según los responsables de tomar la asistencia.
Los mangas era un forma de entretenimiento para que los jóvenes disfrutaran con sus propios ingresos. El mismo Yokozawa había comprado revistas de manga, su sueldo se volvió muy apretado cuando era joven.
Recordó vagamente que Kirishima había mencionado una vez que puso todo de sí en la creación de trabajos en que los chicos pudieran perderse, tal vez tenía ese entusiasta lector más cerca que nadie, haciendo que se sintiera de esa manera.
“¡Bueno, no podemos estar nerviosos con esa adorable fan que te anima con todo el corazón! ¡Estás a punto de conocer a muchos otros fans pronto, después de todo!”
Takanashi asintió con su cabeza bruscamente al oír las palabras de Katou.
“Así es. ¡Daré mi mejor esfuerzo hoy y mañana!”
Por la expresión de su cara la ansiedad y nervios se habían disipado por completo.
“¿Darás lo mejor….. Solo para la sesión de autógrafos?”
“¡Oh, por supuesto que me esforzaré en mi manuscrito!”
El ambiente de la sala fue iluminada con sonrisas, y cuando Yokozawa se vio inmerso en las risas también, Kirishima habló.
“Por cierto, Yokozawa, ¿Qué demonios estás haciendo? No hay una maldita forma en que tu enorme ser pueda ocultarse fácilmente.”
“¡…..!”
De alguna manera se había auto convencido de que no se había dado cuenta, pero Kirishima obviamente lo había visto. A regañadientes se enderezó, evitando la mirada y saludó.
“…Buenos días.”
“¿Eh? ¿Oniichan?”
Al parecer Hiyori no lo había notado. No debe haber notado a nadie más en su deseo de conocer a su amada Takanashi, Sus ojos se agrandaron cuando miraba a Yokozawa.
“¿Oniichan?”
“………….”
Henmi agitado por la palabra que salió de la boca de Hiyori, y sin siquiera mirar, Yokozawa notaba claramente que todos los estaban observando. Brindó una furiosa mirada a Kirishima, en un intento de comunicarle que no quería destacar porque sabía que esto ocurriría, pero la expresión que recibió a cambio fue una de autosatisfacción.
“¡Entonces eres cercano a Hiyori-chan, Yokozawa-san! Ya veo, has estado pasando mucho tiempo en casa de Kirishima-san últimamente, ¿verdad?”
Ante el comentario de Henmi, Katou interrumpió.
“Oh, sí, ahora que lo mencionas, eso me recuerda que Kirishima-san me mostró una imagen de Yokozawa-san cocinando alg—“
“Una palabra más y no me haré responsable de que pase, ¿lo entiendes, Katou?”
Ante aquel fulgor no se atrevió a decir nada innecesario más, Katou entendió la indirecta y de inmediato se silenció.
“Oh, uh…no lo sé… no recuerdo los detalles realmente…”
No era como si hubiera hecho algo vergonzoso, pero sin duda no había sido como él, y por tanto no quería ser un tema de conversación entre personas que no tenían nada que hablar de él.
“Vamos, no hay nada que ocultar, Yokozawa, todo el mundo sabe perfectamente que vienes a mi casa y cenas todo el tiempo. Y que eres muy amigo de Hiyo también, ¿verdad?”
Ante la pregunta de Kirishima, Hiyori asintió alegremente.
“¡Cierto!”
Si bien Yokozawa normalmente lo habría encontrado entrañable, en ese momento estaba desesperado por evitar que soltara algo descuidado.
“Hmm, pero aún así… Yokozawa-san, es un ‘Oniichan’ Eh…”
“¿Tienes algún problema con ello?”
“No, no en realidad, solo- ¡wow!”
Yokozawa no quería fruncir su ceño delante de Hiyori, así que en su lugar pateó la pierna de Henmi, quien hablaba sugestivamente, por debajo de la mesa. Kirishima solo miró muy entretenido antes de finalmente ir a ayudarlo.
“Hiyo, ¿no es momento de que bajes?”
Hiyori se puso frenética cuando vio su reloj.
“¡Ah! ¡Tienes razón!”
Sin que lo notara, el tiempo avanzó de forma tal que comenzaron a formarse con las entradas numeradas.
“¿Aun tienes el boleto que recibiste?”
“¡Si, lo puse en mi billetera! ¡Bajaré entonces, Papa!”
“¿Puedes bajar sola? ¿Quieres que te acompañe hasta el primer piso?”
“¡Estoy bien! ¡Cielos, eres un preocupón, Papa!”
Matsumoto observó la discusión entre padre e Hija, y extendió su mano.
“Ah, yo bajaré también, Hiyori-chan, ¿Podemos ir juntas?”
“¿No te importaría? Lo siento por el inconveniente.”
“En lo absoluto; tengo que ir. Bueno, ¡Me llevaré a Hiyori-chan!, Vamos Hiyori-chan.”
Ante la pregunta de Matsumoto, Hiyori asintió.
“¡Está bien! ¡Um, lo siento por molestarte en tu tiempo de trabajo!”
“Nos vemos más tarde, Hiyori-chan.”
Ante las palabras de despedida de Takanashi, Hiyori dejo la sala con una deslumbrante expresión. Sus pasos parecían inestables ya que se tambaleaba porque estaba muy emocionada, pero con matsumoto a su lado, probablemente no habría ningún problema.
“Hiyori-chan de verdad parecía muy emocionada por conocer a Sensei.”
Yokozawa respondió distraídamente al comentario de Henmi.
“Claro que sí. Ha sido la primera vez que la he visto tan nerviosa, pero supongo que eso demuestra lo mucho que la admira.”
Se había sorprendido cuando Hiyori apareció, pero su inocencia ayudó a tranquilizar la sala completa. Quizás esa había sido la intención de Kirishima desde un comienzo al traerla aquí.
“Me disculpo por la intromisión, sensei. Gracias por complacer a mi Hija.”
Takanashi lo negó con su cabeza inclinada cuando Kirishima le agradeció nuevamente.
“¡En lo absoluto! Gracias a ella mis nervios se disiparon completamente. Siento que puedo hacer esta sesión en calma ahora. Tendré que agradecerle correctamente más tarde…”
“Por favor solo transmita esos sentimientos de gratitud a sus fans que la conocerán hoy y mañana. Todos vienen con los mismos pensamientos y sentimientos que ella después de todo.”
Ante las palabras de Kirishima, la expresión de Takanashi se convirtió en una de comprensión, y asintió firmemente.
“Lo haré entonces. Daré mi mejor esfuerzo hoy”
Las palabras de Hiyoti parecían haber sido hechas a nombre de todos los fans, no había hecho algo particularmente especial con respecto a sí misma, y eso era exactamente a lo que Kirishima se refería.
El aumento de ventas invariablemente mostraba un mayor número de lectores, pero era difícil comprender realmente la situación solo a través de números. Por supuesto, incluso el número de personas que se reunirían hoy y mañana era limitado, representando solo una fracción de todos sus fanáticos. Pero solo mediante un intercambio de palabras, ella sería capaz de comprender sus pensamientos y sentimientos.
Sostener una sesión de autógrafos no era tan simple como vender y entregar servicios a los fans, era una forma en que los autores interactuaban directamente con sus fans y experimentaban hasta que punto, personas de todas las edades y clases disfrutaban las obras que creaban.
Estaban trabajando en ese momento, así que hizo un intento por mantener una actitud fría y serena. La forma en que se encontraba actuando como un adolescente enamorado a veces era mortificante.
“¿Qué pasa, Yokozawa-san?”
“¡Nada, solo vamos!”
En un intento por ocultar su incomodidad, le dio una palmada en la espalda a Henmi cuando giró para mirar curiosamente a Yokozawa.
“¡Auch, ¿Qué fue eso?! Cielos…”
Ignoró los gritos de Henmi y subió al ascensor tardíamente, manteniendo su rostro decididamente apartado de Kirishima, quien lo observaba con una mirada de complicidad.
La sesión de autógrafos finalizo con gran éxito, Las interacciones de Takanashi con sus fans fueron sin complicaciones, e hicieron que el tiempo pasara en un instante. Ver a los lectores recibiendo sus autógrafos, con los ojos brillantes, es como si le hubieran dejado el impulso de esforzarse aun más en su trabajo. Gracias a eso, Yokozawa se liberó de la fatiga que tenía por trabajar durante el fin de semana.
Dado que había otra sesión programada para esa noche en Nagoya, Takanashi salió corriendo junto a Katou y Henmi, dejando a Yokozawa a cargo de la limpieza.
“Yyyy… Ahí vamos.”
Arregló las cajas repletas de regalos de parte de los lectores en un solo montón; Tomando en cuenta que era mucho más de lo que podía cargar a casa, Ellos habían decidido entregar las cajas en la casa de Takanashi. Podía llevarse los carteles utilizados para decorar el lugar de la sesión y simplemente regresar a la oficina a la mañana siguiente.
Cerró las cajas con una cinta que había recibido de la tienda, cuando una voz lo llamó.
“Excelente trabajo hoy, Yokozawa-san. Estoy feliz de que todo terminara exitosamente; Toma, para ti.”
Yokozawa agradecido tomó el vaso que le ofrecía Okada.
“Ah, gracias. Cuidaste maravillosamente de nosotros hoy.”
Aunque no se sentía cansado, sentía su garganta muy seca, ya que no había tenido tiempo para tomar algo desde que comenzó la sesión. Bebió la gaseosa de un trago, y vigorosamente
alejando el sudor que había cubierto su cuerpo.
“Podríamos decir lo mismo de ti; estamos increíblemente felices ya que Takanashi-sensei incluso autografió un libro para que podamos colocarlo en la estantería.”
“Ella estaba entusiasmada de poder conocerlos a todos, después de todo. Ella no sólo rara vez interactúa con sus lectores sino que también con los empleados de las librerías. Ella dijo que era un gran aliento, ver donde se vendían sus libros.”
“Entonces todo el esfuerzo valió la pena al tenerla a ella diciendo cosas tan maravillosas como esa. ¡Por favor, dale nuestros saludos!”
“De seguro, lo haré.”
Dio un pequeño guiño, pero se estremeció ante el nombre que surgió inmediatamente después.
“Eso me recuerda. ¿Kirishima-san ya se fue? Si aun está cerca, me gustaría saludarlo una vez más.”
“Ah, hace un rato fue a buscar a su hija. Me dijo algo sobre hacer una ‘expedición’ y se fue a recorrer la tienda. Estoy seguro que regresará una vez que la haya encontrado.”
Expresó sus pensamientos, haciendo un gran esfuerzo para no permitir que la agitación se mostrara en su rostro. ¿Ponerse nervioso sólo porque mencionaban su nombre? Lo tenía mal. Nunca había pensado estar tan débil ante tales situaciones inesperadas.
“Ya veo, probablemente será en un rato más,, eh. Iré a despedirme, pero cuando regrese, ¿Podrías por favor buscarme?”
Con eso, Okada se retiró de la sala de espera. Él había estado ayudando con la sesión de autógrafos durante todo el día, así que probablemente tenía un montón de trabajo acumulado.
“¿Hm…?”
Su celular sonó dentro de su bolsillo posterior y al comprobar el remitente, se dio cuenta que era un E-mail de Henmi informándole que habían logrado abordar el tren bala. Aliviado ya que ellos habían sido capaces de abordar justo a tiempo, respondió con el recado de Okada. Ahora
lo único que quedaba era rezar para que los eventos de Nagoya y Okada fueran sin ningún problema.
“Vamos a ver…ahora necesito…”
Recorriendo una lista mental para ver si no había olvidado hacer algo, se dio cuenta que había olvidado pegar la etiqueta con la dirección para que sean enviadas. Miró a su alrededor y recordó haber escrito la dirección antes, cuando Matsumoto asomó vacilante su cabeza.
“Ah, umm, buen trabajo.”
“Oh, sí, tu también. Realmente nos ayudaste hoy, gracias.”
Se enderezó para agradecerle, ya que ella había mantenido la fila y guiado a los fans.
“Era mi primera vez ayudando en una sesión de autógrafos, pero estoy feliz de haber podido ser de ayuda. Así que, emmm…”
Ella parecía querer decir algo aun, pero al parecer estaba indecisa para hacerlo y Yokozawa pacientemente esperó a que continuara. Abrió y cerró la boca varias veces antes de finalmente prepararse y levantar su cabeza.
“Emm, ¿Aun…tienes trabajo después de esto?”
“¿Eh? Oh, no, he terminado por hoy…”
“¿T-…Tienes un poco de tiempo? Si está bien para ti, me gustaría—“
Pero Matsumoto fue interrumpida cuando Hiyori ingresó corriendo a la habitación, lanzándose sobre Yokozawa, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura.
“¡Oniichan!”
“HIyo, ¿Ya hiciste tu `Expedición’?”
Parecía haber disfrutado recorrer la librería. Tomando de su padre, que amaba las librerías y bibliotecas y era una entusiasta lectora no sólo de mangas, sino también libros ilustrados y cuentos de hadas.
“¡Siiiiiiip! ¡Vi tooooodo de cada piso! ¡Hay tantos libros, es increíble! ¿Has terminado el trabajo ahora, Oniichan?”
“Si, he terminado.”
Podría sólo dejar las cajas selladas ahí.
“¿En serio? ¡Entonces vamos al planetario juntos!”
“No me molesta, pero ¿Les has preguntado a tu padre?!
“¡Sip! ¡El dijo que nos llevaría! ¡Y vamos a comer un poco de sabroso pastel, también!”
Sinceramente, Yokozawa no tenía mucho interés en el planetario, pero no podía objetar si Hiyori quería ir.
De repente, recordó que Matsumoto estaba a punto de decir algo, la observó, pero ella agitó sus manos con una sonrisa forzada.
“Mi conversación puede esperar, ¡Está bien! Por favor ve al planetario con Hiyori-chan. Si no recuerdo mal están haciendo un programa limitado de verano allí, ¿no?”
Ante la pregunta de Matsumoto, Hiyori asintió con una brillante sonrisa.
“¡Lo están! Creí que podría hacer mi proyecto de investigación de verano de las constelaciones, y Papá me habló del planetario.”
“¿Ya estás pensando en tu proyecto de verano? Acaban de comenzar tus vacaciones.”
“¡Bueno, si no lo saco de mi camino, no podría jugar sin preocuparme!”
“Eres una chica inteligente.”
No podía dejar de admirar su ética desde el fondo de su corazón. Yokozawa nunca había sido la clase de personas que dejaban las cosas para el último momento, pero por lo general, pasaba la primera mitad de sus vacaciones de verano jugando.
“Oh, Yokozawa, ¿Limpiaste?”
No estaba seguro de lo había estado haciendo, pero Kirishima entró un momento después de Hiyori.
“Terminaré después deponer esta etiqueta... ¿Dónde estabas?”
“Me encontré afuera con Okada, así que conversamos un poco. ¿Qué—te molesta que estuviera hablando con alguien más?”
“¡No he dicho ninguna maldita cosa así!”
La maliciosa burla de Kirishima hizo que olvidara que estaban en público, y habló de la forma en que lo hacía en privado.
“Eso es muy sospechoso, te ha sacado de quicio. Así que Hiyo, ¿Yokozawa se unirá a nosotros en el planetario?”
“¡Si!”
“Bueno entonces, vamos a cenar mientras lo hacemos. No te importa, ¿Verdad, Yokozawa?”
A propósito envolvió su brazo alrededor del hombro de Yokozawa, y Yokozawa al retirarlo se estremeció. Podría estar siendo aparentada como una broma, pero tocarlo en público solo buscaba problemas.
“¡Oye—Déjate!”



A pesar de notar muy bien lo nervioso que estaba Yokozawa, Kirishima continúo con una inocencia fingida.
“Aww, ¿Por qué te estás sonrojando?”
“¡No me estoy sonrojando! Aun tengo trabajo que hacer, así que saca tu trasero de aquí y espera pacientemente junto a Hiyo.”
“Vamos, es un juego, ¿no?”
“Sabes, no estoy aquí para jugar.”
Matsumoto había estado observando su conversación silenciosamente, cuando una risita salió de su boca. Al verla reír con sus hombros temblando, Yokozawa apretó sus dientes.
“¡Ciertamente parecen cercanos!”
“Realmente no lo somos—“ — “Alarmantemente cercanos.”
Kirishima interrumpió con una sonrisa ante la irracional excusa de Yokozawa, y aparentemente pensando que la atrevida confesión no era nada más que una broma, Matsumoto dejó escapar una risa aun mayor.
“…………..”
Kirishima parecía estar haciendo solo declaraciones sugestivas hoy, quizás solo quería agitar a Yokozawa con los comentarios, y no importaba cuán fuerte expresara su disgusto, sólo parecía ser contraproducente.
Estaba agradecido que Matsumoto hubiera reído ante ello, SI hubiese notado su relación, estaría demasiado avergonzado al punto de no poner un pie en la librería Marimo de nuevo.
“¿Te pasa algo?”
Se dio por vencido con respecto a expresar sus quejas, y en su lugar solo liberó un suspiro.
“No, nada.”
Él cielo fuera de la ventanilla del vehículo se volvió de un color violeta pálido. El día de hoy quizás se había sentido más corto de lo normal, en gran parte porque había pasado casi todo el día con Hiyori.
“¿Estás cansado?”
“En realidad, no. Solo estaba viendo que el sol se puso finalmente.”
Al salir de la librería Marimo, Yokozawa y Kirishima habían ido a un café que servía deliciosos pasteles antes de ir al planetario, después por deseo de Hiyo fueron a comprar ropa nueva y disfrutaron de una cena en un restaurant del distrito antes de regresar a casa.
Siempre era un placer ver como Hiyori se divertía, pero nunca habría imaginado que salir a comprar ropa de chica fuera tan agotador. Él se quitó el sombrero antes todos los padres que se las arreglaban para trabajar los días de la semana y aun así dedicar sus fines de semana para mimar a sus familias.
“Buen trabajo, al cargar nuestro equipaje hoy, por cierto.”
“No fue gran cosa, pero estar dentro de ese mundo color rosa… ¿Por qué demonios les toma tanto tiempo a las mujeres hacer compras?”
“Siempre será un misterio para mí.”
El asiento trasero estaba repleto con docenas de bolsas llenas de ropa casual, bocadillos para Sorata de la tienda de mascotas, y la misma Hiyori, durmiendo profundamente después de un agotador día.
“Y por supuesto, la culpable parece estar en el país de los sueños.”
Al mirarla dormir pacíficamente de alguna manera hizo que Yokozawa sintiera paz también.
“Bueno, ella tuvo un día interesante después de todo. Lo siento por arrastrarte con nosotros, no te importaba ir al planetario, ¿cierto?”
“Al menos tuve una buena siesta allí.”
Había cedido ante el sueño y en el momento en que se apagaron las luces pasó más tiempo viéndolo en sueños. Las sillas reclinables eran tan cómodas que había logrado dormir muy bien, y Hiyori se había sorprendido cuando tuvo que despertarlo después que el video terminara.
“La historia era realmente interesante, no era aburrida como en el pasado, y tenía una banda sonora muy agradable también.”
“¿Crees que será útil para su proyecto de investigación?”
“Si, ella estará fuera con sus abuelos maternos la semana que viene, así que observará las estrellas con todo lo que aprendió hoy.”
“Ya veo, ¿Ella ira sola?”
“No parece estar preocupada por ello, está emocionada al montar un avión, incluso. Creo que yo estoy más nervioso ante el hecho de quedarme solo en ese departamento sin ella.”
“Supongo que sí.”
Yokozawa no era padre, pero gracias a Hiyo, estaba degustando muy bien lo que era ser uno. Viéndola en la mañana, orando porque nada le pasara, sintiendo alivio cuando estaba allí para darle la bienvenida, incluso una vez, cuando ella se había disculpado porque la trenza que él le había hecho fue sacada por el muchacho que se sentaba junto a ella, él seriamente considero enseñarle a ese una pequeña lección.
“Supongo que los niños crecen sin que sus padres se den cuenta, eh…”
Alguna veces ella decía cosas que hacía que los adultos a su alrededor se sorprendieran, y Yokozawa que incluso a su edad, no era tan maduro.
“Aun así, ella estaba pensando ir a la sesión sola, incluso reservó una entrada, ¿no? Me sorprendí cuando la trajiste.”
“Al parecer las instrucciones de reserva se publicaron en la revista. Me dijo que los llamó en secreto y todo.”
Ya estaba en 5to grado, por lo que tuvo problemas en viajar sola en tren e incluso llamar a una librería para reservar la entrada. Aun así era impresionante que lo hubiera manejado todo.
“Ella es como tú en ese sentido. Como—la forma de colocar tus pensamientos en acción, estás llena de sorpresas…”
“En realidad, yo ni siquiera sabía acerca de sus planes hasta ayer por la noche. Me estaba preguntando mis planes para hoy, así que gire hacia ella y confesó todo, diciendo que habría sido vergonzoso toparse conmigo en el lugar de la sesión, por lo que sólo estaba investigando un poco. Maldición, pero eso fue adorable.”
“¿Por qué podría ser vergonzoso?”
¿Qué podría ser vergonzoso de encontrarte con una autora que te gusta? Yokozawa no lo podía entender en lo absoluto.
“Bueno, aunque le había dicho que no era el editor en jefe, aun así sabía que estaba involucrado con ello a través del trabajo. ¿Quizás consideró eso vergonzoso? Está a punto de llegar a su segunda etapa rebelde, después de todo.”
“No puedo verla siendo el tipo rebelde, honestamente.”
Hiyo amaba a Kirishima tanto que sus amigos la molestaban diciéndole niñita de papá. Nunca había adoptado alguna actitud que pudiera considerarse como `Rebelde’ y tenía una personalidad muy honesta e inteligente.
Kirishima rió sacudiendo sus hombros, a lo cual Yokozawa ladeó su cabeza confundido.
“Wow, eres un padre amoroso de pleno derecho ahora. No hay niño que no pase por una etapa rebelde. Cuando era pequeña ella convertía cada pequeña cosa en una pelea, fue horrible.”
¿Incluso aunque es una buena chica como es ahora?”
“Ella puede ser muy obstinada, no se mueve ni un centímetro si no quiere. Y Es tan respondona como yo, así que en realidad pierdo en peleas verbales.”
“Supongo, si lo pones de esa manera…”
Ahora recordó que Hiyori siempre regañaba a Kirishima por su perezosa forma de ser. Había asumido que era solo resultado de su crianza, pero quizás era parte de su personalidad.
“Aunque ella es dulce con cualquiera cuando se trata de ti.”
“Eso es porque no hacen nada para molestarla.”
“Siempre supe que eras del tipo maternal, pero nunca hubiera imaginado que te llevarías tan bien con Hiyori como lo has hecho. Ahora estoy asustado que venga un día y me diga, ¡Me voy a casar con Yokozawa-Oniichan!”
Yokozawa gruño suavemente ante la preocupante confesión.
“¿Y qué harías si lo hiciera?”
“Tendría que decirle que no lo tiene permitido. No voy a dejar que se case, y no te voy a dejar tampoco.”
“¿Qué demonios es eso?”
“Eso es todo lo que puedo decirle por ahora, ¿no?”
Él estaba…en verdad aliviado ante la respuesta. Había dudado si en realidad Kirishima podría decirle sobre su relación a Hiyo, pero parecía no estar interesado en hacerlo en ese momento.
“Bueno, no tienes que preocuparte. -Su complejo de padre se estaba mostrando-. Si Hiyo trae a casa a algunos chicos, te aseguro que serán como tú.
“Si trae a casa a alguien como yo, los sacaré a patadas. Nunca aceptaría a alguien así.”
Ver a Kirishima tan molesto era muy divertido. Yokozawa no podía evitar el temblor de sus hombros. Generalmente era tranquilo en todo lo que hacía, pero cuando era sobre Hiyori, se volvía notablemente nervioso.
“Entonces, ¿Qué tipo de hombre aceptarías para ella? Apuesto que te esconderás en un rincón cuando ella se case.”
Ante el burlesco comentario, Kirishima contraatacó.
“Una mierda, voy a llorar a moco tendido en la ceremonia. y puedes reírte todo lo que quieras, pero, ¿Qué hay sobre ti? parece que fueras peor que yo.”
“Bueno, si, puede que tenga un nudo en la garganta, pero no soy del tipo que llora en publico.”
Estaba riendo, pero al mismo tiempo, estaba un poco sorprendido de que Kirishima diera como un hecho que estarían juntos en un futuro lejano.
Para que Hiyori se casara, al menos serían 10 años más a partir de ese momento. Desde la perspectiva de un extraño, lo único que tenían en común era que trabajaban en la misma empresa. Asistir a una ceremonia como esa requería ser bastante cercano.
“No estoy tan seguro de eso… eso lo dices ahora, pero probablemente llores cuando el momento llegue.”
“Demonios, lo haré.”
Dijo de nuevo, sintiéndose atacado por todas partes por el inesperado despliegue de sentimientos de Kirishima.
“Bueno entonces vamos a hacer una apuesta, de si llorarás o no en la ceremonia.”
“Eso es algo muy lejano, ¿Y qué estamos apostando?”
“Ya se me ocurrirá algo con el tiempo.”
“Vaya, realmente haces unas sugerencias muy irrazonables a veces.”
No se sabía cómo se desarrollaría su relación en el futuro. Aun así, Yokozawa podía esforzarse para que funcionara… y que durara el mayor tiempo posible. Había pasado bastante tiempo desde que se había centrado en el pasado, pero las palabras de Kirishima lo dejaron con una pequeña esperanza.
“…Por cierto, quería confirmar algo.”
“¿Qué?”
“¿La chica de las gafas es a la que salvaste el otro día en el tren?”
“¿¡C-Como lo sabes!?”
Estaba sorprendido por la aguda observación, después de todo, él no había estado ahí cuando ella mencionó el incidente, y de la forma en que hablaba, no parecía haberlo escuchado de otros.
“Cualquiera podría decirlo, eres la única persona lo suficientemente espesa como para no darse cuenta la forma que pasaba sobre ti. Ella ha caído por ti, es obvio.”
“Como demonios lo haría”,
Resopló ante la desencantada forma de hablar de Kirishima, pero la mirada de Kirishima se devolvió, estaba sorprendido.
“Wow, eres realmente inconsciente. ¿No crees que ella quería invitarte a cenar o algo así? Ella dijo que quería agradecerte, ¿no?”
“…Oh…”
Ante su comentario, recordó que cuando hiyori había entrado a la sala, Matsumoto le había preguntado si tenía tiempo libre para algo. Y después que la salvara en el tren, había sido firme con que quería darle las gracias, así que quizás había estado intentando llevarlo a buen término entonces…
“Bueno, quizás no te diste cuenta. Probablemente habrías tartamudeado si te hubieras dado cuenta de lo que sentía por ti.”
“No, eso no es…”
“¿No es cierto? ¿Puedes decir eso realmente?”
“………”
Preguntándolo de forma tan enfática, no podía negarlo. No había forma de saber si hubiera sido capaz de mantenerse en calma si ella abiertamente hubiera mostrado interés en él como Kirishima estaba sugiriendo.
“Estoy seguro que te encontrarás con ella nuevamente en los alrededores de la tienda, pero sólo asegúrate de no darle esperanzas, sexy bestia. No hagas nada estúpido como terminar a solas con ella sin darte cuenta.”
“¿Qué quieres decir con “darle esperanzas”?”
“Ella comenzará a pensar que quizás podría pasar algo contigo si eres demasiado amable con ella.”
“Eso difícilmente sucede, te lo digo. Ella solo se apegó a mí un poco, eso es todo.”
Él podía entender que las chicas fueran tras gente como Yukina, pero eso nunca pasaría ni en un millón de años con alguien como él. Era evidente que se sentía agradecida con Yokozawa, pero no podía imaginar que ella se hubiera prendado de él.
“Bueno si fuera yo, me enamoraría de ti en un instante.”
Su cara se iluminó ante el causal comentario murmurado.
“…No sugieras que ella tiene tan mal gusto como tú.”
Kirishima suspiró profundamente ante el autocritico comentario que dijo Yokozawa para ocultar su vergüenza.
“Vaya, ¿No puedes hacer algo con respecto a tu incapacidad para juzgar correctamente tu valor? ¿No te has dado cuenta que más y más chicas han estado invitándote a salir últimamente?”
“No es realmente diferente a an—“
—tes. Estuvo a punto de protestar, pero se detuvo. Por supuesto, había tenido algunas invitaciones a través de Henmi, abiertas a todo el departamento de ventas, pero no había habido un aumento en las invitaciones dirigidas personalmente a Yokozawa.
“Quizás no lo has notado, pero la atmosfera que te rodea ha cambiado un poco. Un montón de chicas hacen comentarios de que es mucho más fácil hablarte ahora.”
“Si, tienes razón, pero incluso si es el caso, ¿Qué esperas que haga al respecto exactamente?”
No ayudaba en nada examinar todas las fallas de Yokozawa, por lo que lo presionó directamente intentando que fuera al grano.
“¿A dónde quieres llegar de todas formas?”
“En resumen— Me siento feliz que tu cambio haya sido obra mía, pero no me gusta que te estés haciendo popular.”
“¿¡Q-Que demonios es eso!?”
Un escalofrío recorrió su espalda cuando Kirishima pronunció seriamente aquellas palabras. Se descubrió mirando el perfil de Kirishima sin pensarlo, pero no parecía estar burlándose de él esta vez.
“Eres el único que me pidió que lo dijera.”
“Si, pero…”
No podía responder nada, frunció sus labios y se quedó callado. Claro, él le había dicho que lo dijera, pero nunc a hubiera esperado que eso saldría de su boca. No podía quejarse tampoco, viendo que Kirishima no se estaba burlando o reprendiéndolo.
Esto debe ser lo que se conoce como `Cavar tu propia tumba’
“No te sonrojes por algo como esto después de todo este tiempo. Aunque admito, que eso es parte de tu encanto.”
“Lo que sea… Sólo cállate.”
“Si, señor~”
Las comisuras de los labios de Kirishima se curvaron cuando Yokozawa levantó la voz. El aspecto que tenía, era como ver a un niño teniendo una rabieta, pero al menos se conformó con solo reír, y no dijo nada más.
“…Papá…”
“¡!”
Cuando el silencio se apoderó dentro del automóvil, se pudo oír a Hiyori hablando en sueños en el asiento trasero, y la suave voz volvió en si a Yokozawa. La conversación de ese momento no había sido apropiada para tenerla frente a ella. Habían tenido suerte que ella estuviera dormida, ya que no habrían sido capaces de explicarlo si los hubiera escuchado.
Para evitar cualquier conversación innecesaria, Yokozawa se quedó en silencio, fingiendo estar dormido, colocó su cabeza contra el vidrio, con los ojos cerrados.
La voz de Kirishima era dulce y reservadamente aventuró.
“¿Vas a dormir?”
“—“
Está Bien—Dejar que piense así. Permaneció en silencio con una tácita afirmación, y apenas lo dijo le siguió una risita. Era difícil saber si realmente había sido engañado, o si sólo estaba complaciendo a Yokozawa.
“…Buenas noches.”
“¡….!”
Tendió su mano y lenta y suavemente le revolvió el cabello, y desesperadamente contuvo su voz que casi salió sin pensar. Su corazón latía fuertemente, haciendo eco a través de su pecho con tal fuerza que estaba seguro que Kirishima podía oírlo. Se endureció para evitar mostrar su agitación, rezando que su fingido sueño no fuese descubierto.